Después de mucho tiempo vuelvo para presentarles un nuevo té, el Gyokuro Asahi. Era medio extraño que en la sección de Té de un blog que consiste mayormente en recetas japonesas no haya ningún té japonés, pero esto ya no será así, ya que el Gyokuro Asahi proviene de la tierra del sol naciente.
El Gyokuro es un té verde. La diferencia con el Sencha (otra variedad de té verde japonés no pulverizado y que es un poco más conocida que el Gyokuro) es que las plantas crecen bajo la sombra. En cierta parte de su crecimiento se tapa toda la plantación con bambú y termina de crecer debajo de éste. Asahi proviene del tipo de arbusto, existen otros tipos de arbustos y no estoy al tanto de las diferencias entre ellos, no creo que sean demasiadas. El Gyokuro es uno de los tés más preciados del Japón.
Como ya lo he dicho antes, el té no deja de sorprenderme. El Gyokuro difiere tanto de otros tés que he probado que es increíble (el Gunpowder, el otro té verde que ya aparece en el blog no tiene nada que ver, ambos son muy ricos, pero muy distintos). Sí tiene más similitudes con los tés verdes japoneses (como el sencha o el matcha). Su color suele ser un verde pálido (y bastante verde, realmente se gana su denominación). El sabor y el aroma son muy delicados, con una fuerte sensación a planta. Es un té tranquilo, tal vez hasta sea frágil. (Se entendió todo esto? que conste que es algo bueno, pero no se bien como explicarlo, lo mejor es que lo prueben).
Este té tiene unas instrucciones para su preparación un tanto peculiares (es un té raro y un poco más caro que el resto, además de muy interesante, así que por favor trátenlo con cuidado). El agua debe estar entre 50ºC y 60ºC (el termómetro es esencial acá) y se debe poner el doble de hebras de lo que normalmente pondrían (o sea, dos cucharaditas por taza, si hacen varias tazas al mismo tiempo en una misma tetera agreguen una o dos cucharaditas más). Las hojas son muy compactas y se expanden bastante cuando están en el agua, así que procuren que tengan el espacio suficiente para que crezcan felizmente. El tiempo de infusión es de 2 minutos, agregando un minuto por cada nueva infusión (yo usé las mismas hebras hasta tres veces con muy buenos resultados). Al ser la temperatura del agua tan baja, es recomendable que calienten tanto la tetera como la taza de antemano, así no se enfría mucho el té.
Bueno, hace calor hoy en Buenos Aires, pero el té está muy rico. Disfruten.
El Gyokuro es un té verde. La diferencia con el Sencha (otra variedad de té verde japonés no pulverizado y que es un poco más conocida que el Gyokuro) es que las plantas crecen bajo la sombra. En cierta parte de su crecimiento se tapa toda la plantación con bambú y termina de crecer debajo de éste. Asahi proviene del tipo de arbusto, existen otros tipos de arbustos y no estoy al tanto de las diferencias entre ellos, no creo que sean demasiadas. El Gyokuro es uno de los tés más preciados del Japón.
Como ya lo he dicho antes, el té no deja de sorprenderme. El Gyokuro difiere tanto de otros tés que he probado que es increíble (el Gunpowder, el otro té verde que ya aparece en el blog no tiene nada que ver, ambos son muy ricos, pero muy distintos). Sí tiene más similitudes con los tés verdes japoneses (como el sencha o el matcha). Su color suele ser un verde pálido (y bastante verde, realmente se gana su denominación). El sabor y el aroma son muy delicados, con una fuerte sensación a planta. Es un té tranquilo, tal vez hasta sea frágil. (Se entendió todo esto? que conste que es algo bueno, pero no se bien como explicarlo, lo mejor es que lo prueben).
Este té tiene unas instrucciones para su preparación un tanto peculiares (es un té raro y un poco más caro que el resto, además de muy interesante, así que por favor trátenlo con cuidado). El agua debe estar entre 50ºC y 60ºC (el termómetro es esencial acá) y se debe poner el doble de hebras de lo que normalmente pondrían (o sea, dos cucharaditas por taza, si hacen varias tazas al mismo tiempo en una misma tetera agreguen una o dos cucharaditas más). Las hojas son muy compactas y se expanden bastante cuando están en el agua, así que procuren que tengan el espacio suficiente para que crezcan felizmente. El tiempo de infusión es de 2 minutos, agregando un minuto por cada nueva infusión (yo usé las mismas hebras hasta tres veces con muy buenos resultados). Al ser la temperatura del agua tan baja, es recomendable que calienten tanto la tetera como la taza de antemano, así no se enfría mucho el té.
Bueno, hace calor hoy en Buenos Aires, pero el té está muy rico. Disfruten.