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Cuando uno cocina hay días buenos y días malos. En los días buenos todo sale como uno esperaba y en los malos.. bueno, puede variar entre algo distinto a lo que esperaba pero todavía comestible, y algo tan absolutamente repugnante que debe ser tirado a la basura. Supongo que la gracia de los chefs profesionales es que el 99% de sus días son buenos, pero el resto de los mortales debemos conformarnos con porcentajes más bajos.
Dado que escribo un blog de cocina y mucha gente lo lee como referencia para preparar sus propios platillos, me pareció válido hacer esta aclaración: no todo lo que hago me sale bien, pero les aseguro que todo lo que alguna vez subí al blog estaba rico. Para demostrarlo decidí publicar estas hermosas fotos de un postre que jamás subí, a pesar de que me han pedido la receta en reiteradas ocasiones. Se trata del famoso
ichigo daifuku, unas bolitas de masa mochi (hecha con harina de arroz glutinoso), rellenas con pasta
anko y frutillas (fresas). Suena delicioso, y se ve tan bien! Eso es lo que pensé cuando terminé de prepararlo. Yo tengo la costumbre de tomar las fotografías antes de probar la comida, por la obvia razón de que una vez que le pegue un mordizco ya no se verá tan lindo. Y esto es lo que sucedió..
La masa me salió horrible. No tenía sabor a nada y la textura demasiado chiclosa era muy desagradable. Supongo que el mochi tiene algo de chicloso pero no para tanto! Y luego el anko.. puaj! A pesar de que ya había preparado anko varias veces antes, esta vez salió mal.. supongo que me apuré demasiado, y no se terminaron de cocinar los porotos, quedó grumoso y con sabor a tierra. Increíble.. Lo único rico eran las pobres frutillas atrapadas entre esa masa asquerosa, por lo que terminamos rescatándolas y enjuagándolas un poco (son muy ricas para tirarlas) y el resto se fue directo al tacho de la basura. Una lástima!
Tengo muchas teorías sobre lo que pudo haber salido mal. Lo que más me suena es que al mochi había que ponerle azúcar, y tal vez cocinarlo más, y estirarlo más fino, y a los porotos esperarlos otro tanto, etc. Después de esa mala experiencia me olvidé del ichigo daifuku y no lo volví a intentar. Habría sido muy fácil hacerme la distraída y aprovechar las bonitas fotos para subir una receta que no me dio buenos resultados, pero no sería capaz de mentirles así. ¿Les ha sucedido algo parecido alguna vez? Es increíble cómo las apariencias engañan! Yo tuve muchas situaciones como esta, por ejemplo una ocasión en que quise hacer manju y la masa quedó dura como una piedra! Y de afuera se veía tan lindo..
En fin, para compensarlos por haber leído hasta acá, los dejo con la verdadera receta del ichigo daifuku, no testeada por mí aunque tengo planes de volver a intentarlo este viernes, la que yo hice que salió mal fue hecha en el microondas. Si tenemos suerte y me toca un buen día, el miércoles que viene subiré el postre. Sino, habrá que encontrar otra cosa para hacer.
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