martes, diciembre 29, 2009

¡Vacaciones!

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Antes que nada, quiero desearles una feliz navidad un poco tarde, y todavía a tiempo un muy buen año nuevo. Como verán, hoy no hay receta. Y lo más probable es que no haya recetas durante la primera quincena de enero, porque me voy de vacaciones a Uruguay!! Voy a disfrutar de la playa y comer chivitos y hacer castillos de arena, y si bien probablemente cocine mucho, no sé si podré subir las cosas mientras esté allá. Así que les deseo unas lindas vacaciones a todos también. Espero que vuelvan a pasar por acá después del 15 de enero, y tal vez pasen de vez en cuando antes, a lo mejor tuvimos suerte y subimos alguna receta. Hasta el año que viene!!

Julie.
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martes, diciembre 22, 2009

Zarusoba

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Después de mucho tiempo de cocinar en lo de Pato, hoy decidí darle el gusto a mi propia cocina. Para inaugurar mis vacaciones de verano (por cierto, me fue bien en los exámenes) decidí preparar un típico plato japonés que se corresponde con esta época del año (el verano, no la navidad). Resulta que en Japón los veranos son similares a los de Buenos Aires, es decir calurosos y húmedos, o en otras palabras, insoportables. Probablemente el 90% de los lectores de mi blog en este momento esté disfrutando de un frío invierno, pero acá abajo estamos sufriendo un poco. Ahora les explico cuál es la gracia de este plato para nosotros, y de paso les pido disculpas porque en los próximos meses no pienso preparar nada caliente, así que para sopas y guisos tendrán que revisar los archivos.

El zarusoba (笊蕎麦) es un plato japonés de verano, que consiste en fideos soba fríos que se comen con una salsa especial. Los fideos soba son parecidos al spaguetti pero están hechos de trigo sarraceno. El sabor es radicalmente distinto y debo decir que me resultó tal vez más rico que el trigo común. Hay muchas formas de preparar estos fideos, ya veremos otras, pero hoy hacía calor, mucho mucho calor, y esta era la mejor opción. La salsa con la que se come se llama soba tsuyu, compuesta de kaeshi (una mezcla de salsa de soja endulzada y mirin) y dashi (caldo japonés de pescado). Además se le suele agregar otros condimentos a gusto del comensal, a los que se les llama yakumi. Estos suelen ser cebollita de verdeo, wasabi, jengibre, alga nori, semillas de sésamo, etc. Cosas muy japonesas, digamos. Yo recomendaría que no le agreguen más de tres ingredientes si quieren apreciar bien el sabor. En Japón la tradición es comer los fideos remojándolos previamente en la salsa, y al terminar de comer, se mezcla la salsa restante con el agua en la que se cocinó el soba y se lo bebe como sopa. Debo decir que es muy muy rico, a pesar de la impresión que pueda generar tomarse el agua "sucia".

El nombre zarusoba se debe no sólo al tipo de fideos que se utiliza sino también al zaru, que es una especie de canastilla de bambú en la que se sirve este plato en particular. El zaru se puede conseguir en algunos bazares orientales, yo lo he visto. De hecho estaba esperando a comprarme uno para preparar este plato, pero al final no lo compré nunca y para reemplazarlo utilicé la tapa de mi vaporera de bambú, que igualmente quedaba bien. No es indispensable tener un zaru, pero queda lindo. La receta se prepara fácilmente en 15 minutos, ó 30 si los pone nerviosos hacer dos cosas al mismo tiempo. Espero que lo intenten, al menos cuando llegue el verano, ya que es muy rico. Yo definitivamente lo voy a volver a preparar.

Ingredientes: (para 2 personas)
  • 200 gr de fideos soba
  • 3 cucharadas de mirin
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 9 cucharadas de salsa de soja
  • caldo dashi (cantidades a gusto)
  • 1 cebollita de verdeo
  • wasabi
  • 1/2 jengibre rallado
Procedimiento:
  1. Para preparar los fideos, mi recomendación es que sigan las instrucciones del envase. En mi caso, decían que debía hervir los fideos en un hervor bajo durante 6 minutos. Si los fideos son más gruesos, podría tomar hasta 9 minutos. Es importante que el hervor se mantenga bajo, contrario a la preparación de las pastas que tradicionalmente usamos. Se puede agregar una cucharadita de sal al agua, no mucho más porque la salsa de soja tiene mucho sodio. Revolver bien al empezar la cocción para separar los fideos.
  2. Una vez que estén listos, colar los fideos y reservar el agua de cocción. Inmediatamente colocar los fideos dentro del colador debajo del chorro de agua fría y lavarlos bien. No es sólo remojarlos, sino lavarlos en serio (sin jabón, obviamente). Esto es importante, ya que no sólo los enfría sino que además quita el exceso de almidón y realza el sabor de este tipo de fideos. No se preocupen que son bastante resistentes.. de cualquier manera traten de no romperlos mientras lo hagan. Una vez listos, escurrir bien y reservar fríos (temperatura ambiente digamos, no frío de heladera).
  3. La salsa se prepara mientras los fideos están en el agua cocinándosa, ya que es muy rápida de preparar. Colocar el mirin y el azúcar en una cacerolita, llevarlo a fuego lento hasta que el azúcar se disuelva completamente y el mirin haya evaporado un poco del alcohol. Agregar la salsa de soja y mantener a fuego suave hasta que vean las primeras burbujas. En ese momento retirar (si lo dejan se puede quemar!) e incorporar el caldo dashi. La cantidad es a gusto, lo mejor es ir agregando de a poco y probar. Yo coloqué misma cantidad de caldo que del resto de la preparación que ya tenía en la olla (el kaeshi).
  4. Por último preparar lo que deseen para el yakumi, en este caso, picar la cebollita de verdeo y rallar el jengibre, colocar cada uno en platitos separados y en otro el wasabi. Para servir, tomar los fideos de a grupos y enrollarlos suavemente sobre el plato, para facilitar el tomarlos con los palitos chinos. Cada comensal debe tener su propio plato y su propio bowl con salsa, ya que al comerlo se hace un enchastre terrible si todos tratan de remojar los fideos al mismo tiempo. Además así pueden incorporar a su salsa los ingredientes que más le gusten, convirtiéndola en una salsa personalizada!
Eso es todo. Como ya lo mencioné, se come con palitos. A mí me resultó muy difícil, así que terminé agarrando un tenedor. Tal vez ustedes tengan más paciencia. Para evitar derrames, les recomiendo que acerquen el bowl con la salsa a su boca mientras comen. Esto no es considerado de mala educación en Japón, y evita accidentes. No olviden preparar la sopa con lo que sobre de la salsa y el agua de la cocción de los fideos. Yo la tomé a temperatura ambiente también porque hacía demasiado calor para sopas calientes. Eso ya es gusto de cada uno... En fin, itadakimasu!


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martes, diciembre 15, 2009

Semana de exámenes

Hola a todos!! Esta es la terrible, horrible, aterradora semana de exámenes para mí, y por lo tanto me pasé el fin de semana estudiando y no cociné absolutamente nada, así que hoy no tengo nada para subir. Ya que estamos me gustaría pedirles que me deseen suerte! Jaja porque la necesito.. la mecánica cuántica no me quiere :(

Además quisiera recordarles que este sábado 19 es la III Jornada de Origami, en la que vamos a hacer origami navideño y pasarla bien un rato!! Espero que puedan venir, no olviden anotarse a zaguansur@gmail.com. La jornada es en el Centro Cultural Zaguán Sur, Moreno 2320, Cap. Fed (Bs.As), de 14 a 18 hs. Los espero!!

martes, diciembre 08, 2009

Tonkatsu

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El tonkatsu (豚カツ) es una especie de milanesa de cerdo. Se diferencia de una milanesa común y corriente por el rebozado que tiene. En la Argentina usamos un tipo de pan rallado que tiene una textura un poco arenosa para rebozar las milanesas. En este caso usaremos un pan rallado japonés, el famosísimo panko. Lo que más me gusta del panko es que tiene mucha más superficie que el pan rallado común, por lo que al freír la milanesa (o lo que quieran rebozar), la textura será mucho más crocante. Realmente les recomiendo que lo prueben, lo venden en los supermercados asiáticos.

La milanesa tonkatsu se suele acompañar por la salsa que lleva el mismo nombre, de la cual ya hemos hablado (pueden refrescarse la memoria con esto). En este caso utilizamos una salsa ya hecha que compramos en el barrio chino, que resultó ser bastante sabrosa. Es una especie de salsa barbacoa, para que se den una idea. La guarnición más habitual del tonkatsu es el repollo rallado, aunque también se lo come con arroz, como en este caso. Por último, no puede faltar el limón. Un consejo que les debo dar es que a la hora de comprar la carne de cerdo, deben pedir que la corten de aproximadamente 1cm de espesor, no menos para que no quede dura, y no más para que no quede cruda. Ahora sí, a la deliciosa receta:

Ingredientes: (para 4 milanesas)
  • 4 fetas de carré de cerdo sin hueso de aprox. 1 cm de espesor (pueden reemplazarlo por otro corte de cerdo, pero este es el ideal).
  • 1/4 taza de harina
  • 1 o 2 huevos
  • panko (cantidad necesaria)
  • sal y pimienta
  • aceite vegetal para freír
  • salsa tonkatsu
Procedimiento:
  1. Sacarle al cerdo todo resto de grasa que pueda tener en los bordes. Si son de los que le dan un par de martillazos a las milanesas, adelante, pero créanme que estas quedan mejor más gruesitas.
  2. Salpimentar las milanesas de ambos lados. Colocar el harina en un plato y rebozar la carne hasta que quede completamente cubierta. Sacudir levemente para retirar el exceso de harina.
  3. Batir un huevo grande o dos huevos medianos. Pasar las milanesas por el huevo hasta quedar completamente cubiertas. Inmediatamente colocarlas sobre el panko y rebozar bien de todos lados. No hay que olvidarse de los bordes.
  4. Una vez terminadas de rebozar, freírlas en aceite bien caliente. Para saber que el aceite está listo, lo mejor es tirar un poquitito de panko mezclado con huevo. Si enseguida salen burbujas, entonces está. De lo contrario deben esperar un poco más, ya que si el aceite no está suficientemente caliente, la milanesa absorberá mucho más aceite y no es saludable. Ir dando vuelta el tonkatsu para que se dore bien de ambos lados y retirar cuando haya tomado un lindo color dorado.
  5. Verificar que el cerdo no haya quedado crudo sacrificando alguna de las milanesas. De cualquier manera es necesario cortarlas, así que si está cruda se las regresa al aceite.
  6. Cortar las milanesas en tiras de uno o dos centímetros de ancho. Esto permite que se las pueda agarrar con los palitos y no haya que andar cortando al momento de comer. Servir junto con arroz o repollo rallado, salsa tonkatsu y una rodaja de limón.


Eso es todo. Otro uso que le pueden dar a esta milanesa es para preparar el katsudon, un bowl de arroz con milanesa tonkatsu y una mezcla de huevo y salsa muy muy rica. También se lo come con curry, lo cual debe estar muy bueno en el hemisferio norte ahora que está llegando el invierno. En fin, este platillo se come con palitos, como de costumbre. No olviden abrir una ventana mientras fríen las milanesas, no queremos que quede olor a frito por todos lados. Buen provecho!

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lunes, diciembre 07, 2009

Tercera Jornada de Origami

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Quisiera invitarlos nuevamente a la jornada de origami que organizamos en el centro cultural Zaguán Sur. Esta es la tercera que se realiza, y dada la cercanía de las fiestas vamos a hacer origami navideño. La jornada será el sábado 19 de diciembre, justo después de mis exámenes! El horario es el mismo de siempre, de 14 a 18 hs, cuatro horas en las que trataremos de aprender cosas nuevas y pasarla bien un rato. Como de costumbre, habrá merienda. Esta vez vamos a tomar té helado porque con el verano encima nuestro ya no está para tomar té caliente.

La dirección del centro cultural es Moreno 2320, Cap. Fed. El barrio es Balvanera, cerca del Congreso y con una estación de subte cerca de la línea A (no recuerdo cuál estación, si alguien necesita saberlo averiguo). Para participar se pide que se inscriban a zaguansur@gmail.com, y se cobrará un bono contribución de $5 que usamos para comprar el papel, sacar fotocopias y preparar la merienda.

Para más información enviar mail a zaguansur@gmail.com o bien a shiroineko.julie@gmail.com

¡Los esperamos!
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martes, diciembre 01, 2009

Hoy no

Lo siento muchísimo, pero este fin de semana no pude preparar nada, así que hoy no hay receta. De hecho anoche estuve hasta las 2 de la mañana completando mi cuaderno de laboratorio y me levanté a las 6 para ir a la facultad y dar una presentación oral, así que lo único que quiero ahora es dormir. Probablemente la semana que viene sí haya receta, aunque no quiero prometer nada, ya que faltan dos semanas para mis últimos exámenes del año y tengo que estudiar. Sepan entender y aceptar mis disculpas! No me olvido de ustedes :)

Les voy comentando que el sábado 19 de diciembre se va a realizar la 3º jornada de origami. Esta vez vamos a hacer adornos navideños o algo así, así que si a alguien le interesa puede venir. Después subo el flyer y toda la información. Saludos a todos!!

martes, noviembre 24, 2009

Lapsang Souchong



Si te gustan las cosas ahumadas y te gusta el té, el Lapsang Souchong es para vos. Es un té negro de la provincia de Fujian, China. Lo que lo diferencia de los otros tés es que sus hojas son ahumadas, otorgándole un distintivo sabor y aroma. La historia cuenta que durante la dinastía Qing la producción de té fue interrumpida por las fuerzas armadas. Después de esta interrupción la demandas de té era muy alta, por lo tanto los productores empezaron a secar las hojas de sus tés utilizando el humo de las fogatas (utilizaban pino para estas), dando origen a esta exquisita variedad.

A mí me gusta bastante y, además, le tengo cierto cariño ya que fue uno de los primeros tés que probé cuando me empecé a adentrar en el mundo del té. Lo que recomiendo probar son blends con Lapsang Souchong, ya agregan una dimensión muy interesante (en un momento había comprado un Earl Grey con Lapsang Souchong que estaba buenísimo). Al ser un té negro el agua debe estar a 100ºC y el tiempo de infusión es de tres minutos.

Sobre usar varias veces las mismas hojas de té


Algo que me faltó aclarar desde un principio, es cuantas veces podemos usar unas mismas hojas. En principio todos los tés verdes, rojos y blancos pueden ser usados al menos dos veces (hay gente que dice que al pu-erh lo podés usar 7 veces, yo probé hasta 3 con resultados satisfactorios). Los tés negros en general se pueden usar una sola vez. Mi recomendación es que hagan la prueba con el té que tengan, vean hasta cuanto aguantan.

Por cada nueva infusión agreguen un minuto al tiempo de la primera infusión. Acá también los invito a probar y jugar, talvez se dan cuenta que para algún té agregando un minuto más para la segunda infusión esta todo bien, pero que para la tercera tienen que agregar 1 minuto y medio, por ejemplo. Recuerden siempre respetar la temperatura recomendada del agua, si queman las hojas ya no podrán seguir usándolas.

martes, noviembre 17, 2009

Tamago kake gohan

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Sé que se me hizo tarde, lo siento, he pasado las dos últimas horas luchando contra los virus de mi computadora. Ahora a lo nuestro: Para hoy preparé una receta muy simple, que casi no requiere cocción, pero no es apta para gente salmonella-fóbica. Como bien sospecharon, contiene huevo crudo. En Japón los productos crudos son cosa de todos los días, y si podemos comer pescado crudo sin chistar cuando viene en el sushi, por qué no huevo? La teoría es que la cocción desarma gran parte de las proteínas que contiene el huevo, por lo que su ingesta no es tan provechosa de esa forma. En cambio al comerlo crudo se absorbe prácticamente todo. El riesgo de salmonella existe y es un temor justificado, pero el huevo no está taaan crudo en realidad. Al comerlo con arroz caliente se cocina un poquitito, algo así como un huevo muy babé, al igual que en los fideos a la carbonara.

Claro que el sabor a huevo crudo tampoco es del agrado de todo el mundo, esta receta es uno de esos ámalo u ódialo. La razón por la que se solía comer comunmente en la dieta japonesa (especialmente en el desayuno) es precisamente por la gran cantidad de proteínas que aporta y el bajo costo comparado con otras fuentes de proteínas como la carne. Además se prepara muy rápidamente ya que lo único que hay que hacer es cocinar el arroz. Les diría que lo intenten pero no quiero que me echen la culpa si finalmente no les gustó..

Ingredientes: para 2 personas
  • 2 porciones de arroz gohan recién preparado
  • 2 huevos
  • salsa de soja (a gusto)
Procedimiento:
  1. Primero que nada, preparar el arroz. Al momento de comerlo debe estar recién salido de la olla, es decir bien bien caliente, para que cocine aunque sea levemente al huevo.
  2. Batir cada huevo por separado incorporando una cucharada de salsa de soja (o más o menos, a gusto) a cada huevo. Se puede agregar otras cosas, pero eso es lo más habitual.
  3. Servir el arroz en bowls individuales y verter sobre cada uno un huevo batido. Mezclar bien hasta que se haya esparcido por todo el arroz.



Eso es todo realmente. Es tan rápido que casi no pierden nada con probarlo. Cuando le conté a mi hermana sobre esta receta me puso caras raras y me preguntó si realmente la iba a subir. Le respondí que sí, obviamente. Me propuse al iniciar este blog cubrir algún día, aunque me lleve toda la vida, todas o la gran mayoría de las recetas tradicionales japonesas, y esta es una de ellas. Claro que en el camino habrá que probar cosas ricas y cosas feas. Así es la vida supongo :)

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martes, noviembre 10, 2009

Omuraisu

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Esta es otra de esas palabras en inglés-japonés que tanto nos gustan, el "omu raisu" (オムライス) es la combinación de omelette y arroz, no es parte de la cocina tradicional pero sí de la cocina actual japonesa, y es un plato muy aceptado entre los niños ya que no tiene nada de sabores extraños. Es decir que si ustedes no son amantes del pescado y la salsa de soja, este es el plato indicado. Además es muy fácil de preparar, ya que la mayor dificultad consiste en hacer que el omelette no se pegue a la sartén. En fin, no tiene la más mínima pizca de lo que reconocemos como sabor "japonés" o al menos oriental, pero es rico.

Ingredientes: (para 2 personas)
  • 1 pechuga de pollo, sin hueso ni piel (se puede usar otro tipo de carne)
  • 1 taza y media de arroz cocido (cualquier tipo, no necesita ser gohan)
  • 1/2 cebolla pequeña
  • 2 cucharadas de ketchup (más un poco extra para sazonar por encima)
  • pimienta y sal
  • 4 huevos
Procedimiento:
  1. Primero que nada, cocinar el arroz y reservarlo hasta que se necesite. Para obtener taza y media de arroz cocido se necesita aproximadamente media taza de arroz crudo. Cortar el pollo en pequeños trocitos o cubitos, y picar la cebolla.
  2. En una sartén colocar un poquito de aceite y cocinar levemente la cebolla. Una vez que se haya ablandado un poco, agregar el pollo, un poco de sal y cocinar hasta que esté listo (es decir, que cortando un pedacito se vea que no quedó rosado por dentro). Si lo dejan dorar un poco, mejor.
  3. Agregar a la sartén el arroz y las dos cucharadas de ketchup. Revolver bien y dejar que se cocine a fuego medio durante uno o dos minutos, revolviendo bien para que no se queme el arroz. Finalmente condimentar a gusto con pimienta y sal y reservar.
  4. Batir dos huevos con un poco de sal y pimienta en un bowl, calentar una sartén previamente rociada con aceite en aerosol (tipo fritolim) y verter el huevo. El motivo por el cual uso el aceite en aerosol es que si incorporara aceite líquido o manteca, la cocción quedaría mucho más desprolija y para este plato nos importa el aspecto del omelette.
  5. Cocinar a fuego suave-medio hasta que haya coagulado todo el huevo. Si les gusta más "babé" es cosa de ustedes.. Retirar el omelette del fuego y colocarlo abierto sobre un plato.
  6. En el centro del omelette colocar unas buenas cucharadas del relleno, dándole forma más bien alargada. Debe quedar suficiente espacio para poder cerrarlo. Enrollar el omelette dejando el pliegue hacia abajo y colocar sobre el mismo una cucharada de ketchup. Repetir los pasos 4, 5 y 6 con los otros dos huevos para preparar el otro omuraisu.
El relleno se puede cambiar a gusto, esto es lo más básico de lo básico. Se pueden incorporar vegetales, hongos, otros condimentos, y otros tipos de carne. Se come caliente y con tenedor, nada de palitos eh!

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martes, noviembre 03, 2009

Segunda Jornada de Origami


Algunas fotos de la segunda jornada de origami. Estuvo muy divertido. Vino mucha más gente esta vez. Hicimos origami modular principalmente. La próxima va a ser a finales de noviembre seguramente, esten atentos.

martes, octubre 27, 2009

Pollo satay

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Y se me hizo tarde nomás, pido disculpas nuevamente pero pasé el día estudiando. Hoy les traigo un pollo satay preparado por Pato (yo no me senté a mirar, ayudé a ensartar el pollo). Se trata de una brochette o pincho de pollo de origen tailandés, algo así como el yakitori pero un poco más exótico. La idea es cocinarlo a la parrilla, pero nosotros no disponíamos de una y lo hicimos al horno, y salió rico igual.

No estamos muy seguros sobre qué tan ortodoxa sea esta receta, ya que la receta que seguimos tenía muchos ingredientes del curry y concluímos que era más fácil tirarle pasta de curry que andar consiguiendo cada ingrediente por separado. El resultado fue, como era de imaginarse, una especie de pollo asado con sabor a curry, pero muy rico de cualquier forma, y lo mejor de todo acá es la salsa. Espero que sepan apreciarlo por lo que es, y no por lo que debería ser. Si el pollo satay original no es así, debería serlo porque quedó muy rico.

Ingredientes: para 3 personas (como entrada)
  • 500 gr de pollo, preferentemente pechuga o suprema, sin huesos y sin piel
  • 1 cucharada de pasta de curry verde (se consigue en el barrio chino, si no les gustan las cosas picantes pongan media cucharada solamente)
  • 1 cucharada y media de azúcar
  • salsa de soja cantidad necesaria (media taza más o menos)
  • 2 cucharadas de mantequilla de maní
  • 1/2 cebolla pequeña
  • 1 diente de ajo
  • agua, cantidad necesaria (un chorrito nomás)
Procedimiento:
  1. Mezclar en una cacerolita la pasta de curry, la salsa de soja y el azúcar, llevar a fuego suave hasta que se disuelva el azúcar y retirar.
  2. Suavizar el pollo con un martillo de madera para carne (como el que se usa para aplanar las milanesas). Supongo que se puede usar un palo de amasar si no tienen un martillo. Cortar el pollo en tiras o en cubos de unos 2 cm de lado, colocarlos en un tupper o envase hermético, verter la salsa encima, tapar y llevar a la heladera durante al menos 3 horas. Si la salsa de soja no fue suficiente para cubrir todo el pollo, agregar más.
  3. Una vez pasado un tiempo considerable de marinado, retirar el pollo de la heladera y ensartarlo en palillos de bambú o algún otro tipo de brochette que tengan disponible. Cocinar de 10 a 15 minutos en horno con grill, o bien en la parrilla del horno o en una parrilla de verdad. Para chequear que el pollo no esté crudo, sacrifiquen un pedacito y vean que esté blanco por dentro.
  4. Para la salsa, picar la cebolla en trocitos pequeños, y el ajo lo más pequeño posible. Saltear ambos en una cacerola con un poquito de aceite vegetal (cualquiera salvo de oliva porque no queremos aroma a aceitunas en un plato tailandés). Agregar la mantequilla de maní y un chorrito de agua suficiente para disolver un poco la pasta. Debe quedar una salsa cremosa. Mantener a fuego bajo hasta que tome un poco de temperatura y retirar.
  5. La idea es comer el pollo salseado con la crema de maní, suena un poco bizarro pero es muy rico y la crema apacigua un poco el picante del curry. Para servirlo piqué un poco de lechuga para hacer un colchón, y eso es todo.
Sólo una forma más entre las millones de preparar el pollo :)

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lunes, octubre 26, 2009

Las actualizaciones se pasan al martes

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¡Hola a todos! Habrán notado que en las últimas semanas no subí ninguna receta, y cuando lo hago, lo hago muy tarde en la noche del lunes. Eso se debe a varios motivos, pero el principal es que los lunes trabajo hasta tarde y nunca llego a tiempo a casa para subir la receta. Además de que estoy con exámenes en la facu y todo eso.. Es por eso que decidí mover el día de las actualizaciones del lunes al martes, y por tanto hoy no habrá receta, pero mañana se podrán deleitar con un pollo satay tailandés. Así que esto entra en vigencia a partir de mañana y por el resto de los días hasta que yo diga lo contrario. Nos vemos los martes (^-^).


Julie
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lunes, octubre 19, 2009

Nueva Jornada de Origami

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Se viene la Segunda Jornada de Origami en Zaguán Sur. Toda la información está en el poster, el evento se realizará este sábado 31 de octubre de 2009 en Moreno 2320, Balvanera. Para participar es necesario anotarse, mandando un mail a zaguansur@gmail.com.

Acá hay fotos de la primera Jornada.

lunes, octubre 12, 2009

Silver Needle


Ya hablamos sobre tés verdes, rojos y negros. Hoy vamos a hablar sobre un té blanco. Un día había ido a comprar té, con ganas de probar algo nuevo. Echando un vistazo por el negocio, ahí encontré una lata que decía "Silver Needle - Té Blanco". La abro para ver y oler, ahí pude ver las agujas plateadas y sentir un aroma casi a campo. Inmediatamente compré un poco y me fui a casa a probarlo.

El té no deja de sorprenderme. Todo sale de la misma planta, la Camellia sinesis, pero las diferencias en color, sabor, aroma y textura de cada tipo de té puede ser enormes. El Silver Needle es uno de esos tés que ha colaborado mucho para que yo sienta esto.

El color es muy claro, no es blanco, es más bien amarillento. Es muy suave y delicado. El aroma a campo que había sentido al abrir la lata se podía también sentir en mi taza. El sabor es algo dulce, y muy ligero.

El Silver Needle es un té blanco. La característica de los tés blancos es que son cosechados antes de que se abran las hojas y mientras los capullos todavía estan cubiertos por unos pelitos blancos (de ahí el nombre). Existen tés blancos de muchos lugares, el Silver Needle es de la provincia de Fujian, China.

Para prepara el Silver Needle el agua debe estar a 80ºC, se pone un poco más de una cucharadita por persona (para la mayoría de los tés se usa solo una cucharadita). Yo lo dejo 6 minutos para la primera infusión y 10 para la segunda.

lunes, octubre 05, 2009

Kasutera

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El kasutera (カステラ) es un bizcochuelo japonés, muy esponjoso y rico. La palabra "kasutera" es la japonización de Castella, ya que este tipo de pastel fue llevado por los marineros portugueses a Japón durante el signo XVI, y su nombre original era "Pão de Castela". Por lo tanto no es estrictamente japonés, pero como muchos otros platos, los japoneses lo adaptaron y adoptaron completamente. Hace tiempo que quería preparar kasutera, pero le tenía bastante miedo. Los bizcochuelos no son precisamente lo más sencillo de cocinar. Por fin me animé y lo preparé, pero todavía no estoy satisfecha.

Creo que se le pueden hacer muchos cambios a la receta, probablemente para mejor. Por ejemplo, yo utilicé harina leudante, y terminó levando demasiado, tal vez una harina común habría sido mejor. Además la receta que yo seguí decía que debía batir los huevos todos juntos, mientras que vi otras en las que se baten las yemas y las claras por separado y luego se unen. Si alguien quiere intentar esa otra forma de prepararlo y me cuenta cómo salió, se lo agradecería. Espero que disfruten esta receta, a pesar de que no me quedó tan prolijo como debería (un buen kasutera tiene una superficie absolutamente lisa y está perfectamente cortado). Hice lo mejor que pude..

Ingredientes:
  • 8 huevos grandes
  • 300 gr de azúcar blanca (pueden reemplazar por azúcar rubia o sin refinar)
  • 200 gr de harina (yo usé leudante, pueden intentarlo con harina común 000)
  • 100 cm³ de leche
  • 3 cucharadas de miel
  • 1 cucharada de extracto de malta (pueden reemplazar por melaza u otra cucharada más de miel)
Procedimiento:
  1. Antes de empezar, hablemos sobre el molde. Esta receta es muy abundante, por lo que necesitarán un molde grande. Yo utilicé uno de 20x25 cm y me sobró masa, tal vez habría estado mejor con uno de 25x25 pero tengan en cuenta que debe ser bastante profundo, porque crece un poco y se puede derramar, así que si puede ser de 10 cm de alto, mejor. Además, este bizcochuelo tiende a pegarse a las paredes del molde, yo usé uno de silicona pensando que no iba a tener ese problema y lo tuve igual, por lo que recomiendo altamente forrar el molde con papel manteca o bien papel aluminio, para facilitar el desmoldado.
  2. Precalentar el horno a 170ºC aproximadamente (horno medio). Colocar agua hasta la mitad en una cacerola en la que quepa el bowl que piensen utilizar, llevar a hervor y apagar el fuego. Mientras baja un poco la temperatura, colocar los 8 huevos enteros en el bowl y batirlos levemente. Agregar el azúcar y continuar batiendo durante 1 minuto.
  3. Colocar el bowl sobre el agua tibia (no debe estar demasiado caliente) y seguir batiendo allí hasta que la mezcla se sienta tibia también. En ese momento retirar el bowl del agua y continuar batiendo durante 10-15 minutos. El punto al que deben llegar con la masa es "punto letra", es decir que si escriben algunas letras con un hilo de la masa sobre la misma, tardan un ratito en desaparecer. Para eso conviene usar una batidora eléctrica. Durante este procedimiento, la masa crecerá a más del doble de su tamaño, por lo que si empezaron con un bowl pequeño tendrán que pasarse a uno más grande (como me pasó a mí).
  4. En un pequeño bowl aparte colocar la leche, la miel y el extracto de malta y poner al microondas durante unos 30 segundos, hasta que la miel se haya disuelto bien en la leche. Incorporar la mezcla a la masa y revolver bien.
  5. Agregar el harina previamente tamizada a la mezcla, de a una cucharada por vez y batiendo bien cada vez para incorporarla completamente. Una vez terminada de unir la masa, colocarla en el molde y darle unos leves golpecitos para quitarle el excedente de burbujas. Traten de no llenar el molde hasta arriba de todo para evitar derrames, yo dejé 1 cm de espacio y aún así se derramó.
  6. Llevar la torta al horno y cocinar durante aproximadamente 50 minutos, hasta que la superficie tenga un lindo bronceado y al pinchar la masa con un palito, éste salga limpio. Retirar del horno dejar enfriar un poco. En este momento se recomienda hacer una mezcla de agua y miel para formar una especie de almibar, y pincelar el kasutera por encima.
  7. Una vez que haya bajado la temperatura un poco, desmoldar el bizcochuelo, colocarlo dentro de una bolsa plástica, meterlo en la heladera y dejarlo enfriar así. De este modo saldrá un kasutera bien húmedo y delicioso. Es más rico frío..
Eso es todo. Se suele comer a la hora del té acompañado con té verde, cortado en rodajas rectangulares. Se sirven dos porciones pequeñas por persona. Espero que alguien lo intente, y sobre todo, que alguien intente la otra versión, para ver si resulta mejor o no; espero noticias al respecto. Itadakimasu!
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viernes, octubre 02, 2009

Fotos de lectores nº 5 y 6

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Estas fotos debieron ser subidas hace tiempo, la primera hace ya un mes y la otra hace más de una semana, pero tuve un mes bastante movido y entre una cosa y la otra se me olvidó por completo. Pido enormes disculpas a ambas cocineras, y acá están sus fotos.

La primera es de LeeLee, una joven mexicana que recién comienza su propio blog y subió una interesante receta de empanadas argentinas! Me envió una foto de un chop suey preparado por ella que tiene muy buena pinta. Para ver la receta de empanadas pueden entrar a su blog, http://leeleestage.blogspot.com/.


La segunda foto es un kare raisu preparado por Mérope, quien jura que se lo ha hecho probar a su madre y le encantó! Todo un éxito :)


Un saludo a ambas!!
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lunes, septiembre 28, 2009

Fotos da la Jornada de Origami

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¡Todavía le quedan algunos minutos al lunes, así que estoy en hora! Bueno, aquí van algunas fotos de la Jornada de Origami. En el evento Julie explico algunas cosas básicas del origami y trajo varios diagramas para que los casi 20 participantes (había desde completos principiantes -como yo- hasta algunos más avanzados) nos divirtamos por un buen rato. ¡También tomamos té verde y comimos dorayaki! No se preocupen si quedaron con las ganas de venir, ya que se volverá a hacer (fecha a determinar).


lunes, septiembre 21, 2009

Yakisoba

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Antes que nada, le deseo un feliz día de la primavera a todos aquellos que vivan en el hemisferio sur. Primero pensé en hacer arrolladitos primavera para conmemorar el día, pero no tenía ganas de andar friendo cosas así que les traje un plato de pastas que van a disfrutar igual. El yakisoba consiste en fideos salteados con verduras, carne y una salsa, y es la japonización del chow mien chino. A pesar de lo que aparenta su nombre, el yakisoba no se prepara con fideos soba, sino con fideos chinos, chukamen, que son los que se usan en el ramen. Estos se consiguen en paquetes grandes de 8 porciones o más, en los supermercados chinos o asiáticos. Si no encuentran los fideos por separado, pueden comprar un paquete de ramen tipo Maruchan o Sapporo Ichiban y guardar el sobrecito de la sopa para otra ocasión.

Este plato es muy rico, y muy rápido de preparar. Es de hecho considerado "comida rápida" en Japón, se vende mucho en festivales y puestos callejeros. Además es muy versátil; como a casi cualquier plato salteado de origen chino, se le puede agregar casi cualquier ingrediente que les guste. Sin embargo, hay un par de cosas que no pueden faltar. En primer lugar la salsa, la venden ya preparada en los mercados asiáticos o la pueden preparar ustedes mismos, es la misma que se utiliza para el aderezo del tonkatsu, pueden seguir alguna de estas recetas (yo preparé la segunda). Luego, entre los vegetales casi siempre hay zanahoria y repollo. El resto es a gusto.

Ingredientes: para 3 personas
  • 3 porciones de chukamen (fideos de ramen)
  • 1/2 taza de salsa para yakisoba
  • 200 gr de cerdo o algún otro tipo de carne, lo pueden hacer vegetariano si quieren
  • 1/2 zanahoria
  • 1 taza de repollo rallado
  • 1 cebollita de verdeo
  • otros vegetales a gusto
  • aonori para espolvorear encima (opcional, yo no usé)
Procedimiento:
  1. Primero poner a hervir los fideos siguiendo las instrucciones del paquete, y sacarlos un minuto antes de que termine su cocción, ya que luego se seguirán cocinando. Una vez listos, colarlos, pasarlos por agua fría para cortar la cocción, y reservar. Si compraron de los fideos yakisoba frescos precocidos (se distinguen porque en vez de estar secos y duros están blanditos) pueden obviar este paso, pero siempre lean las instrucciones que vengan en el paquete.
  2. Mientras se hierven los fideos, cortar el cerdo en pequeñas tiritas o cubitos, rallar el repollo, cortar la zanahoria en juliana (bastoncitos) y picar la cebollita de verdeo, separando la parte blanca de la verde.
  3. Poner a calentar un poquito de aceite vegetal en un wok o una sartén e incorporar el cerdo. Saltear hasta que esté dorado y agregar los vegetales, excepto por la parte verde de la cebollita de verdeo.
  4. Una vez que estén semi cocidos los vegetales, incorporar al wok los fideos escurridos y lo que queda de la cebollita y saltear durante unos 2 minutos. La idea es que se sigan cocinando un poco pero no que queden crocantes, tengan cuidado con el tiempo de cocción. Revolver constantemente para que los fideos no se adhieran al fondo de la sartén.
  5. Verter la salsa sobre los fideos y mezclar bien hasta que queden completamente cubiertos por salsa. Eso es, no nadando en la salsa, sino simplemente que alcance para que todos tomen color y sabor. Bajar un poco el fuego y seguir cocinando durante un par de minutos más, si los fideos siguen crudos colocar una tapa y dejar que se cueza al vapor hasta que estén listos.
  6. Una vez listos se deben comer inmediatamente, las pastas frías son un poco feas! Usualmente se le pone encima un poco de aonori y pickle de jengibre. Yo prefiero agregar más cebollita de verdeo y listo. Buen provecho!
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lunes, septiembre 14, 2009

Mitarashi dango

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Esta es una versión un poco distinta del dango que presenté la última vez (que era simplemente de harina de arroz glutinoso). Lo que lo diferencia es que este incorpora tofu a la masa, haciéndola más suave y masticable. Para los que no están enterados, el dango es un postre japonés que consiste en pequeñas bolitas de masa, generalmente tipo mochi (de la harina que mencioné recién), ensartadas en un pincho de bambú o cualquier brochette, y bañadas con una salsa.

Como decía, esta versión difiere en la de mi primer intento en que la masa resulta mucho más suave. A mí me gustó mucho más esta receta que la primera, y si bien me resultó rico, puedo imaginar con facilidad que este no será un gusto aceptado por la mayoría. Por lo tanto dejo el uso de esta receta a su discreción, y les pido que se pregunten un par de cosas antes de prepararlo. En primer lugar, ¿realmente les gusta el tofu? Si es así, ¿aún lo comerían mezclado con harina glutinosa? Y por último, ¿les gustan las salsas agridulces? Si respondieron que sí a estas tres preguntas, están preparados para probar el dango.

Los invito también a inventar sus propias variaciones. Yo estoy considerando la posibilidad de agregarle un poco de azúcar a la masa, para darle un poco más de sabor. Y recomiendo rotundamente comprar un buen tofu para prepararlo, no uno cualquiera porque la textura y el sabor podrían arruinar todo. En fin, hechas todas estas aclaraciones, paso a explicar la receta. No es tan terrible como suena :)

Ingredientes: para 8 brochettes
  • 150 gr de tofu firme de buena calidad fresco
  • 1 taza de harina de arroz glutinoso (mochiko)
  • 1 cucharada de agua
  • 4 cucharadas de salsa de soja
  • 4 cucharadas de mirin (pueden reemplazar por algún alcohol dulce sin sabor)
  • 6 cucharadas de azúcar
  • 2 cucharadas de fécula de maíz (tipo maizena)
Procedimiento:
  1. Pasar el tofu por agua para limpiarlo bien y luego secarlo. Colocarlo en la licuadora, o bien utilizando una licuadora de mano, procesarlo hasta formar una pasta sin grumos. Incorporar la harina y amasar. Si la masa se une bien, no agregar el agua. De lo contrario, incorporar la cucharada de agua y de ser necesario, otra cucharada más. La masa debe quedar lisa, pero no es una masa muy ligada, es decir que se separa con facilidad y no es elástica, no se preocupen por eso, se debe al tofu y es normal. Debe estar suficientemente unida para poder formar bolitas sin que se desarmen.
  2. Dividir la masa en 24 porciones y formar bolitas uniformes. Colocar una cacerola con abundante agua al fuego y una vez que el agua hierva, poner las bolitas dentro y cocinarlas durante unos 5 minutos.
  3. Mientras se cocina el dango, colocar en una cacerolita la salsa de soja, el azúcar y el mirin y llevar a fuego suave hasta que se disuelva el azúcar. Cuando esté por hervir (por favor no dejen que hierva porque la salsa de soja se quema y se corta) incorporar la fécula de maíz disuelta en un poquito de agua. Mezclar bien y dejar en el fuego un ratito más hasta que espese y retirar.
  4. Sacar las bolitas de masa del agua y escurrirlas bien. Dejar enfriar unos minutos, y cuando ya no se quemen las manos al tocarlas, ensartarlas de a 3 bolitas en cada pincho de bambú.
  5. Colocar la salsa en una fuente baja y pasar las brochettes hasta que queden completamente cubiertas, dejando limpio el extremo del palito para poder agarrarlo. Servir inmediatamente, porque una vez que se enfría ya no es muy rico, y acompañar con té verde.


Eso es todo. Repito, no es un postre para cualquiera.. mi hermana lo odió, pero a mí me gustó mucho. Es cuestión de gustos, espero que le den una oportunidad al menos. Pueden preparar la mitad de la masa para probar primero.. Buen provecho!

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lunes, septiembre 07, 2009

Gunpowder tea


La primera vez que probé un té verde era un té malo, y peor aún, mal preparado, la experiencia no fue nada buena. Fui bastante reticente a volver al mundo del té verde, probé algunos que tenían jazmín, me gustaron, pero no fue nada muy especial. Hace poco me dije: "Pato, tenés que probar un té verde enserio" y así fue como termine probando un té que me habían recomendado varias veces, el Gunpowder tea. Gunpowder significa pólvora en inglés, el nombre proviene de la forma en que se doblan las hojas, ya que esta asemeja a los perdigones de pólvora. Este té proviene de la región de Zhejiang ubicada en China. Es uno de los tés más consumidos en Marruecos, ya que se usa para el ritual de té marroquí (allí lo toman con menta, debe quedar muy rico, yo todavía no lo probé con menta).

En cuanto al sabor: es algo fuerte, un tanto astrigente con un sabor medio a pasto. Lo impresionante de este té es la textura, se podría decir que es espeso, realmente tiene mucho cuerpo, me pareció muy interesante.

Para preparalo el agua debe estar entre 70ºC y 80ºC y se debe dejar infusionar por dos minutos. Las mismas hojas se pueden preparar dos veces (talvez más, sólo probé dos veces), se debe agregar un minuto más por cada vez. Cuando se utilizan las mismas hojas más de una vez es muy importante respetar los tiempos y las temperaturas del agua, sino los errores se van acumulando.

viernes, septiembre 04, 2009

Jornada de Origami

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Después de aquel comentario al pasar, hace ya un par de años, sobre formar un club de origami, finalmente se dio la ocasión y nos instalamos en un centro cultural de la Ciudad de Buenos Aires. En principio es solamente una Jornada de Origami, el 19 de septiembre, pero si todo sale bien puede convertirse en una reunión mensual o semanal, ya veremos. Quiero entonces invitarlos a participar del evento, que se realizará (como pueden leer en el cartel) en el Centro Cultural Zaguán Sur, en la calle Moreno 2320, barrio de Balvanera. Se pedirá para participar que se inscriban, ya que el espacio no es infinito y tenemos un cupo máximo de unas 50 personas. Para inscribirse manden un mail a zaguansur@gmail.com. Además se pide un bono contribución de $5, para la compra de materiales y la merienda. Espero verlos por ahí!


Hagan click en la imagen para ampliar :)

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lunes, agosto 31, 2009

Cerdo teriyaki

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Como celebración por el tercer aniversario de Shiroi Neko (que fue el jueves pasado, 27 de agosto) este lunes tengo una receta que sé que les resultará interesante. Seguramente hayan oído la palabra "teriyaki" montones de veces, y dicha palabra hace alusión a dos cosas que son en realidad una misma. Por un lado, tenemos la salsa teriyaki, que consiste en una reducción de salsa de soja, azúcar y algún alcohol que puede ser sake o mirin, aunque se puede reemplazar por algo más accesible. Por otro lado, está el tipo de cocción al cual se suele llamar teriyaki, que consiste en ni más ni menos que marinar la carne (o incluso vegetales) en la salsa teriyaki y luego cocinarlo.

Inicialmente pensé en preparar salmón teriyaki para festejar el aniversario, pero cuando vi el precio cambié de opinión, y opté por el cerdo que es igualmente delicioso. De cualquier manera, el método que voy a explicar a continuación es idéntico para cocinar absolutamente cualquier tipo de carne, pollo o pescado, por lo que quisiera alentarlos a probar variaciones. Es curioso que viviendo en un país con semejante costa y tremendo mar lleno de peces, comprar pescado aquí sea una de las cosas más costosas y complicadas que se les puedan ocurrir, en especial en la Ciudad de Buenos Aires, en donde es fácil dudar de la frescura del pescado.

Hace un par de días leí una entrevista a varios cocineros famosos argentinos, entre los cuales se encontraban Dolli Irigoyen y Francis Mallmann, y todos, sin excepción, confesaron comprar sus pescados en el supermercado Casa China, sobre la calle Arribeños, en el Barrio Chino de Belgrano. Así que pueden estar seguros de que al menos allí el pescado es fresco. Pero el precio sigue siendo espeluznante.. espero que en otros lugares del mundo corran una suerte mejor a la nuestra, y puedan comer pescado habitualmente. En ese caso prueben hacer teriyaki de salmón, o atún, o de algún pez local, siempre va a quedar delicioso. Muchas gracias nuevamente por acompañarme en este tercer aniversario. ¡Buen provecho!

Ingredientes: para 2 personas
  • 2 solomillos de cerdo de aprox. 250 gr. cada uno
  • 1 taza de salsa de soja
  • 8 cucharadas de mirin (pueden reemplazar por vino blanco o gin)
  • 8 cucharadas de azúcar
  • arroz gohan para acompañar
  • para la decoración usé puré de zapallo y ciboulette
Procedimiento:
  1. Limpiar el solomillo (pueden usar carré sin hueso) para que no quede grasa y enjuagarlo bajo la canilla de agua fría. Pueden utilizar carne de res, algún pescado o pollo, siempre sin huesos. No es necesario salar la carne, ya que la salsa de soja aportará todo el sodio.
  2. En un bowl mezclar la salsa de soja, el mirin y el azúcar. Separar un poco de la mezcla y reservar. Colocar dentro del bowl el cerdo, ponerle una tapa o papel film y llevar a la heladera. Dejar marinando de 1 a 8 horas. Yo lo dejé 2 horas por falta de tiempo y funcionó, pero si lo dejan más tiempo, probablemente absorba más sabor.
  3. Mientras el cerdo se marina, colocar la parte que separaron de la salsa en una pequeña cacerola y llevar al fuego mínimo hasta que se reduzca y tenga consistencia de jarabe. Reservar la salsa (esta es la famosa salsa teriyaki, se puede preparar en cantidades y mantenerlo en la heladera en un frasco hermético durante unas dos semanas).
  4. Retirar el cerdo de la heladera. En una sartén bien caliente con un poquitito de aceite vegetal o aceite en aerosol (tipo fritolim), sellar el cerdo por todas sus caras. Es decir, tiene que quedar bien doradito y formar una pequeña costra. Para esto es necesario tener la sartén bien caliente, de lo contrario la cocción será lenta, empezará a largar jugos y en vez de dorarse se pondrá blanco. Reservar el jugo de la marinada.
  5. Colocar el solomillo en una bandeja que resista altas temperaturas y llevar al horno, a unos 200ºC aproximadamente (es horno medio más bien tirando a alto), durante 25-30 minutos. El tiempo de cocción dependerá del tamaño de la carne. Si hacen salmón probablemente tarde menos, si en vez de solomillo usan carré probablemente tarde más. Sería recomendable sacarlo un momento del horno, cortarlo un poco y ver si está cocido por dentro. Durante la cocción ir pincelando de vez en cuando la carne con el jugo que habían guardado de la marinada. Luego de terminar la cocción tirar este jugo y no volver a utilizarlo ya que estuvo en contacto con la carne cruda.
  6. Retirar del horno, dejar reposar 5 minutos y cortar en rodajas (preferentemente en diagonal) de aproximadamente 1 centímetro de grosor, aunque eso es a gusto. Para decorar el plato coloqué algunas hojas de ciboulette y por encima puse una cucharadita de puré de zapallo, y con la cuchara lo esparcí hacia un costado. Sobre el puré serví una porción de arroz gohan recién preparado, a un lado el cerdo y por encima lo salseé con la salsa teriyaki que redujimos previamente.
¡Eso es todo! La receta es muy simple, no requiere prácticamente de ninguna habilidad culinaria, y queda muy chic, como podrán apreciarlo en la foto. Es ideal para prepararlo en una cena especial, ya que queda muy bien y es realmente delicioso. Las proporciones de la salsa las pueden cambiar a gusto, así como también pueden agregar ajo y jengibre rallados si les gusta un sabor más fuerte y exótico. Espero que lo intenten.

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viernes, agosto 28, 2009

Adivinen qué pasó ayer

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Ayer jueves 27 de agosto fue el 3º aniversario de mi blog! Por desgracia no estuve en mi casa en toda la semana, así que no pude subir una receta especial como había planeado. Como ya supondrán, se pospone para este lunes 31. No pregunten qué voy a preparar porque todavía no lo pensé! Los espero el lunes, y gracias nuevamente a todos los que siguen mi blog, tanto los que lo leen desde hace 3 años como los que lo leen desde hace 3 horas. Saludos a todos,

Julie
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lunes, agosto 24, 2009

Fotos de lectores nº4

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Hoy tenemos dos fotos enviadas por Laura, desde México. En la primera tenemos tonkatsu (milanesa de cerdo) con la interesante variante de reemplazar el huevo batido por masa para tempura! Acompañado por un delicioso yakisoba. Y en la segunda, un obento que preparó para su marido, con los infaltables onigiris.

Lamentablemente hoy no subo receta porque mañana rindo un examen final y apenas salga estoy atada hasta el viernes por la noche en la edición 2009 de Wikimanía (una reunión anual de wikipedistas) que este año se realiza en mi querida Buenos Aires y soy parte de la organización, así que sabrán disculparme. Prometo tener algo para el próximo lunes. Espero recibir más fotos de lectores! Saludos para Laura que acaba de inaugurar su propio blog de gastronomía:

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lunes, agosto 17, 2009

Okonomiyaki

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¡Tarde pero seguro! Son casi las 11 de la noche del lunes pero todavía no me pasé del día así que acá tienen la receta prometida. Tal vez alguno recuerde haber visto esta receta previamente en mi blog. La escribí hace casi 3 años, y debo confesar que no era una gran receta. Si bien el okonomiyaki no salía mal, podía salir mucho mejor. Hace poco decidí releer algunas recetas y descubrí que el okonomiyaki tradicional lleva un tubérculo raro llamado "yam". En Japón lo llaman nagaimo, y en la Argentina se lo conoce como "ñame". Si alguna vez lo oyeron nombrar, entonces saben mucho más sobre tubérculos que yo.

Casi segura de que me sería imposible encontrarlo, decidí pasear por el barrio chino en busca del famoso ñame, y créase o no lo encontré en el primer mercado al que entré. Por lo que había visto en internet, se tenía que parecer a la mandioca, pero el que encontré era más bien pequeño y redondito. Así que pude preparar mi okonomiyaki, y me sentí con la obligación de reformular la receta, ya que ahora tengo un poco de miedo de que hayan estado haciendo okonomiyakis feos por haber recomendado usar harina de arroz, sin pensar que podrían comprar la de arroz glutinoso y conseguir como resultado un chicle enrepollado! Les pido mil disculpas. Para evitar mayores inconvenientes, les aclaro que no es necesario ni siquiera usar ñame. Si prefieren sacarlo de la receta, sólo agreguen un poco más de harina y caldo.

Antes de empezar, quiero comentar para los que no saben, en qué consiste el okonomiyaki. Mucha gente dice que es la "pizza japonesa", pero yo estoy convencida de que es una tortilla. El término okonomiyaki significa literalmente "lo que te guste", así que se pueden ir imaginando de qué se trata esto. La idea es ponerle en el relleno lo que a uno le plazca, y lo mismo con las coberturas (toppings). Así que usen su imaginación y creen combinaciones interesantes. Espero que lo disfruten, esta vez me quedó lindo :)

Ingredientes: para 2 okonomiyakis grandes
  • 5 cucharadas de ñame rallado
  • 2 huevos
  • 1/2 taza de harina común
  • 1/2 taza de caldo dashi (pueden reemplazar por caldo de pollo)
  • 1/4 de repollo
  • 100 gr de camarones pequeños (si no les gustan, pueden usar cerdo o pollo)
  • 8 fetas de panceta (ahumada o salada)
  • 1/2 zanahoria
  • 1 cebollita de verdeo
  • 4 cucharadas de ketchup
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1 cucharada de salsa inglesa (tipo worcestershire)
  • katsuobushi (opcional)
  • mayonesa (opcional)
  • sal
Procedimiento:
  1. Picar el repollo en fina juliana (es decir, en tiritas bien finas), picar la parte blanca de la cebollita de verdeo y rallar la zanahoria. Colocar los ingredientes en un bowl junto con los camarones pelados. Recuerden sacarle el tubo digestivo que tienen sobre el lomo antes de agregarlos a la mezcla. No pasa nada grave si lo dejan pero podría dejarle un sabor amargo y la idea es un poco desagradable. Conviene usar camarones previamente cocidos (son los que se ven rosaditos) pero si usan crudos no debería haber problema porque se cocinan rápidamente dentro del okonomiyaki.
  2. Batir un huevo y agregarlo al resto de los ingredientes, mezclando bien para que cubra todo.
  3. En un bowl aparte colocar el ñame rallado (si no lo consiguen pueden obviarlo y reemplazar por media taza más de harina y media taza más de caldo), incorporar la harina, el caldo y un huevo. Batir hasta mezclar bien todos los ingredientes y añadir un poco de sal. La masa debería parecer un engrudo viscoso. Verter los ingredientes del relleno (el repollo y lo demás) dentro de la mezcla y revolver bien.
  4. Antes de comenzar a cocinarlo, debemos preparar la salsa. Esta salsa de okonomiyaki se consigue ya preparada en algunos mercados asiáticos, pero si no la consiguen, con esto alcanza. Mezclar el ketchup, la salsa de soja y la salsa inglesa en un bowl y revolver bien hasta que la salsa esté homogénea. Eso es todo. Pueden cambiar las proporciones de los ingredientes a gusto.
  5. En una sartén amplia (conviene que sea de teflón o algún tipo de antiadherente), colocar una cucharada de aceite vegetal, esparcir bien y poner 4 fetas de panceta a freir. Dejar que se cocine apenas medio minuto y colocar la mitad de la mezcla encima de la panceta. Utilizando una espátula o cuchara, esparcir la mezcla hasta que quede de unos 2 o 3 cm de alto, y darle forma redonda. Dejar cocinar durante algunos minutos, hasta que noten que la parte inferior del okonomiyaki esté levemente dorado.
  6. Dar vuelta la tortilla con sumo cuidado porque se desarma muy fácilmente. Como yo no tengo habilidad para eso, utilicé un plato. Lo coloqué sobre la sartén, lo di vuelta y luego regresé la tortilla a la sartén. Si ustedes pueden hacerlo simplemente con una espátula, son mis heroes. Dejar cocinar el okonomiyaki del otro lado otros 3 o 4 minutos. Antes de sacarlo del fuego conviene pincharlo un poco con un cuchillo para verificar que no haya quedado masa cruda en el medio.
  7. Una vez fuera del fuego, colocar el okonomiyaki sobre un plato, verter la salsa y esparcir por toda la superficie. Este es el momento especial en que eligen qué tirarle encima. Los toppings tradicionales son mayonesa y katsuobushi. Como yo no tenía una forma elegante de poner la mayonesa debido al envase en que venía, sólo le puse katsuobushi y la parte verde de la cebollita de verdeo. Sean creativos!
  8. Repetir el proceso para el segundo okonomiyaki. No esperen a hacer los dos para comer porque se enfrían y son mejores calientes!!
Según leí alguna vez, hay una forma "elegante" de cortar y comer el okonomiyaki. Por supuesto, se come con palitos. Por lo tanto el cocinero debe cortar con su espátula la tortilla en tamaños masticables, y era algo semejante a un cuadrillé. Cortarlo en forma de pizza podría resultar en una catástrofe. Al comer este rompecabezas de okonomiyaki había un orden a seguir en las piezas, esa era la parte complicada! Realmente hace muchos años ya que leí eso y no volví a encontrarlo jamás. Así que podemos asumir que es mentira, y comer nuestro okonomiyaki en cualquier orden. Itadakimasu!

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