*
Vacaciones: son o no son? Esa es la cuestión.. Finalmente después de unas semanas terribles (y un año agotador) el ajetreo de la facultad parece haber terminado. El sábado rendí mi último parcial del año, ayer entregué mi último informe de laboratorio. Pero lo peor recién empieza! Tengo que esperar hasta el viernes para saber si aprobé mi examen o no. Eso significa que tengo un nivel de incertidumbre enorme mientras pasan los días, que por cierto se están emperrando en pasar de la forma más leeenta posible. Si el viernes me dicen que aprobé mi examen, entonces desde hoy estoy oficialmente de vacaciones (es con retroactivo!), pero si me dicen que no aprobé, entonces en este instante estoy oficialmente perdiendo el tiempo. Odio tener que esperar para saberlo..
Para mi felicidad ocurrió una casualidad que culminó en un helado casero y eso hizo un poco más amena mi semana horrible. Mientras salía de casa para ir a escribir mi informe junto con mi compañero de laboratorio, cerré el portón y cayó un papelito de alguna publicidad que usualmente tiro a la basura. Como estaba saliendo y no iba a volver a entrar, lo recogí y me fui con el papel en la mano. Mientras caminaba, por mera distracción, lo leí. Era una feria americana (o venta de garage, como las conozcan) y vendían una multitud de cosas. Mesas, sillas, cubiertos, camas... una fabricadora de helados.. "¿Una fabricadora de helados?!" Eso no me lo podía perder! Así fue que me compré, por apenas $30 (para que se imaginen lo barato que es, son menos de 8 dólares) mi primera fabricadora de helados. Probablemente no sea la máquina ideal, es pequeña, es antigua (le calculé unos 25 años), pero lo único que importa es que hace helados.
Se trata de una pequeña Heladora Antártida, muy popular en la década de los 80 en la Argentina (o al menos eso leí), que funciona de una forma muy simple: tiene un balde, tiene unas paletas, tiene un motor. La simpática maquinita se mete dentro del congelador, se saca el cable por el burlete de la puerta y se enchufa. En menos de dos horas hay helado listo! Leí por ahí que no funciona perfectamente en cualquier congelador, que tiene que ser muy frío, que tiene que tener base metálica, etc. En casa tengo un freezer de los grandotes que tienen en los comercios y funciona a la perfección pero supongo que no todo el mundo cuenta con uno de estos.
En fin, busqué recetas para hacer helado y lo primero que surgió (y dada la abundante temporada de frutillas que estamos viviendo por estos lados) es helado de frutilla (fresa) a la crema. Les dejo mi receta, que probablemente funcione igual de bien en cualquier máquina de helados. Si no cuentan con una lo pueden hacer manualmente, dejando la preparación en el congelador que tengan a mano y sacándola cada media hora o 40 minutos para batirla y romper los cristales. Aunque no suena tan divertido..
Ingredientes: (para 3 a 4 porciones)
- 1 taza y media de frutillas frescas
- 200 gramos de crema de leche (mientras más espesa mejor, si consiguen de la de 50% probablemente salga de maravilla, y pueden agregar más crema aún y seguirá mejorando, yo no tenía más que eso)
- 1 yema de huevo (idem, si ponen 2 más que mejor)
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de maizena (opcional)
Procedimiento:
- En un bowl colocar la/s yema/s, el azúcar y una cucharada de la crema y batir 1 o 2 minutos hasta que se haya disuelto bien el azúcar.
- Colocar el resto de la crema en una cacerola y llevar a fuego suave, ir probando la temperatura hastá que esté tibio/caliente pero sin hervir, retirar del fuego y verter sobre la mezcla anterior. Si se desea una preparación más espesa/cremosa sin añadir demasiadas yemas se puede incorporar en este momento una cucharada de maizena (fécula de maíz) disuelta en un poquitito de agua.
- Revolver bien con el batidor hasta que se haya incorporado completamente la mezcla y regresar todo a la cacerola. Revolviendo constantemente y a fuego suave/medio cocinar hasta que espese un poco, que quede como una crema levemente espesa. Retirar del fuego.
- Licuar las frutillas en licuadora o procesadora hasta que no queden más grumos, pasar la preparación por un colador para retirar las semillitas y colocar en la cacerola con la crema. Mezclar bien hasta homogeneizar la preparación y dejar enfriar.
- Colocar la preparación en una máquina heladora o bien en un bowl y al congelador. En máquina heladora puede demorar de 1 a 2 horas, sin ella tal vez hasta 3 o 4 horas revolviendo cada media hora para evitar la cristalización.
Bien, como habrán visto en la foto, el helado está un poco derretido. Era riquísimo y cremoso pero me di cuenta de que en las heladerías le agregan un montón de productos que evitan que se derrita y que se congele demasiado. Hay estabilizantes y otras cosas, como la glucosa, que mejoran la calidad del producto final. Pero claro, entonces no sería tan saludable hacerlo en casa! Yo estoy conforme con el resultado.. hice nuevamente helado de frutilla (la segunda vez salió mal!) y preparé helado de dulce de leche, que es básicamente la misma preparación pero con unas 3 cucharadas de dulce de leche en lugar de las frutillas. No hay fotos del paso a paso porque había olvidado cargar la cámara y la puse a cargar recién cuando metí la mezcla en el freezer.
Sé que esto no tiene nada de oriental, pero entonces pensé: podría hacer helado de matcha! Aún no lo hice pero sin dudas lo voy a intentar algún día en este largo verano que recién empieza. ¿Tienen alguna receta interesante para preparar helado casero? Estoy dispuesta a escuchar sugerencias! Por último, una foto que me quedó simpática de las frutillas que compré para el helado (la del helado está fea porque fue a las apuradas y no pude ni decorar ni nada ya que se derretía a velocidades extraordinarias):
*