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Las muñecas washi-ningyo son muñecas japonesas hechas con papel washi (papel de arroz). Pueden ser planas o tridimensionales, y son muy muy bonitas. El sábado 9 de mayo, de 16:30 a 17:30 habrá un taller de washi-ningyo en el Jardín Japonés de la Ciudad de Buenos Aires, dictado por Carmen Nagahama, que es una gran artista de muñecas japonesas! Esta que se ve en la foto es una creación suya, y pueden ver más en su página web:
Yo voy a tratar de ir pero la semana siguiente a esa fecha tengo un examen, por lo que posiblemente tenga que estudiar en vez de andar paseando. El mismo día va a haber una exposición de manga un poco más temprano (14:30) para los que les interese, y además kamishibai (teatro de papel).
La dirección del Jardín Japonés es Av. Figueroa Alcorta y Av. Casares, cerca del Planetario. El Jardín está abierto de 10 de la mañana a 6 de la tarde, así que pueden aprovechar el día. Espero que lo disfruten!
sábado, abril 25, 2009
domingo, abril 19, 2009
Curry verde tailandés
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Esta es la primera vez que presento algo de comida tailandesa. Debo reconocer que no tengo mucha experiencia tampoco, hasta ahora probé solamente el pad thai y dos currys, todo en los últimos 3 meses, pero de a poco la comida thai se está ganando mi corazón. Los sabores que la definen (por lo que probé hasta ahora) son un poco más difíciles de asimilar que los de la comida china y japonesa, pero una vez que entienden de qué se trata lo pueden disfrutar muchísimo.
Este es un curry verde. Como ya sabrán, el curry no es un plato bien definido, es simplemente una "mezcla de especias" y otros ingredientes que pueden variar bastante de curry en curry y de país en país. Los colores del plato se los dan justamente estos ingredientes, por ejemplo, la cúrcuma en el curry amarillo. En este caso tiene algún tipo de albahaca china (no recuerdo si era china o tailandesa) y otras cositas que tampoco recuerdo, que le dan el color verde.
Este tipo de curry enlatado se consigue en los supermercados asiáticos y si tienen suerte también en algún hipermercado que tengan cerca. Hay curry tailandés amarillo, rojo y verde. El amarillo no es picante, el rojo no tengo idea porque todavía no lo probé, y el verde es casi como meterse fuego en la boca! Así que no lo recomiendo para aquellos que no disfruten el picante o no les siente bien, ya que van a pasar un mal rato. Algo muy interesante de este curry enlatado es que trae leche de coco, que le da una cremosidad muy interesante, y además algunas verduras. En el curry amarillo traía choclo (maíz) baby, papa, ananá y bambú. En el verde vienen tomatitos cherry, chiles, arvejas (guisantes) y bambú también. Parece que el bambú es una parte clave, tiene un sabor muy fuerte y queda muy bien.
La maravilla de estas latas es que cocinarlo es absolutamente sencillo. Simplemente agregar pollo, cocinarlo un ratito y servirlo con arroz. Les dejo la receta, que de cualquier manera viene incluída en la lata.
Ingredientes (para 2 personas):
Ah por cierto! No intenten comerlo con palitos, no van a llegar a ningún lado. Busquen una cuchara o un tenedor, que nunca fallan con los guisos, y así pueden tomarse hasta lo último que quede de la salsa (que siempre es lo mejor, obvio).
Esta es la primera vez que presento algo de comida tailandesa. Debo reconocer que no tengo mucha experiencia tampoco, hasta ahora probé solamente el pad thai y dos currys, todo en los últimos 3 meses, pero de a poco la comida thai se está ganando mi corazón. Los sabores que la definen (por lo que probé hasta ahora) son un poco más difíciles de asimilar que los de la comida china y japonesa, pero una vez que entienden de qué se trata lo pueden disfrutar muchísimo.
Este es un curry verde. Como ya sabrán, el curry no es un plato bien definido, es simplemente una "mezcla de especias" y otros ingredientes que pueden variar bastante de curry en curry y de país en país. Los colores del plato se los dan justamente estos ingredientes, por ejemplo, la cúrcuma en el curry amarillo. En este caso tiene algún tipo de albahaca china (no recuerdo si era china o tailandesa) y otras cositas que tampoco recuerdo, que le dan el color verde.
Este tipo de curry enlatado se consigue en los supermercados asiáticos y si tienen suerte también en algún hipermercado que tengan cerca. Hay curry tailandés amarillo, rojo y verde. El amarillo no es picante, el rojo no tengo idea porque todavía no lo probé, y el verde es casi como meterse fuego en la boca! Así que no lo recomiendo para aquellos que no disfruten el picante o no les siente bien, ya que van a pasar un mal rato. Algo muy interesante de este curry enlatado es que trae leche de coco, que le da una cremosidad muy interesante, y además algunas verduras. En el curry amarillo traía choclo (maíz) baby, papa, ananá y bambú. En el verde vienen tomatitos cherry, chiles, arvejas (guisantes) y bambú también. Parece que el bambú es una parte clave, tiene un sabor muy fuerte y queda muy bien.
La maravilla de estas latas es que cocinarlo es absolutamente sencillo. Simplemente agregar pollo, cocinarlo un ratito y servirlo con arroz. Les dejo la receta, que de cualquier manera viene incluída en la lata.
Ingredientes (para 2 personas):
- 1 lata de curry tailandés
- 1 pechuga de pollo deshuesada y sin piel
- 1 taza de arroz (el que prefieran, yo usé doble carolina)
- Preparar el arroz previamente y acá tienen dos opciones: una, la tradicional, es servir el arroz por separado. La segunda es agregar el arroz directamente en el curry. En este caso traten de escurrirlo bien al arroz para que no quede demasiado almidón en el curry. Yo usé arroz doble carolina y al tener tanta cantidad de almidón fue bastante difícil escurrirlo, por lo que si van a hacer la mezcla les conviene usar otro tipo. El doble carolina queda mejor hecho al estilo gohan y servido por separado.
- Colocar el contenido de la lata en una cacerolita, sartén o wok, y calentar hasta que hierva.
- Cortar la pechuga en daditos y agregarla a la sartén con el curry en el momento en que empieza a hervir, cocinar hasta que el pollo esté bien cocido (si pusieron daditos grandes sería bueno que corten uno a la mitad para verificar que no esté crudo). Una vez listo apagar el fuego.
- Acá eligen qué van a hacer con el arroz. Si lo quieren mezclado con el curry, lo incorporan y lo calientan todo durante 1 minuto más. Sino, lo sirven en un plato aparte.
Ah por cierto! No intenten comerlo con palitos, no van a llegar a ningún lado. Busquen una cuchara o un tenedor, que nunca fallan con los guisos, y así pueden tomarse hasta lo último que quede de la salsa (que siempre es lo mejor, obvio).
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