lunes, septiembre 12, 2011

Fotos de lectores nº10

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No he tenido tiempo de cocinar nada en los últimos meses ya que cada día asumo un compromiso extra hasta que finalmente me he quedado sin tiempo libre. No sé cuándo podré volver a cocinar, pero no dejen de visitar mi blog porque podría ser cualquier día!

Para compensar por mi ausencia, hoy traigo unas nuevas fotos de lectores! En este caso, enviadas por Aldo, tenemos fotos de un delicioso salteado de carne con salsa teriyaki y arroz, y un okonomiyaki sin salsa pero que tiene muy buena pinta. Según el mismo Aldo, ambas recetas salieron "10 puntos!". Yo llevo muchísimo tiempo sin preparar okonomiyaki, y esto me ha devuelto las ganas de prepararlo.




Espero recibir más fotos pronto!
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domingo, julio 10, 2011

Obento nº3

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Otra vez tengo que pedir disculpas por haber desaparecido! Esto se me hace costumbre. Mi cuatrimestre del infierno terminó, todo salió más o menos como quería así que no tengo quejas. Conseguí los dos trabajos que quería en la facultad, aprobé mis materias, conocí nuevos origamistas, etc. Todavía me queda una montaña de cosas por hacer, pero supongo que así es la vida.. (^_^)

Ante los pedidos que he recibido, y para recompensar por mi ausencia, traigo un nuevo obento en el final de un día domingo. Siguiendo por un camino minimalista, esta vez opté por dejar las decoraciones de lado y simplemente hacer un obento sencillo, prolijo y bonito. En realidad las fotos son de hace un mes, un día que preparé este almuerzo para mi hermana, pero no tuve tiempo de subir las fotos antes.

El contenido del obento fue preparado en poco tiempo: arroz blanco (no lo hice tipo gohan, sino con la cocción común), huevo duro, lechuga y tomate, y rodajas de batata (patata dulce, camote o como le digan) previamente hervidas y levemente salteadas en una sartén con un poquito de aceite. En la segunda bandeja coloqué un pollo caramelizado con salsa de soja, cebolla y zanahoria. No seguí ninguna receta, simplemente improvisé con lo que había en la heladera en ese momento. Toda la decoración consistió en unas semillitas de sésamo (ajonjolí) que desparramé sobre el pollo,  unas semillitas de amapola sobre el arroz, y la zanahoria que acompaña al pollo que fue cortada con forma de flores. Eso es todo, no me tomó mucho tiempo.



Creo que los obentos decorados con todo detalle pueden ser muy divertidos de hacer cuando uno tiene mucho tiempo libre, pero no tener mucho tiempo disponible no debería ser razón para no empacar el almuerzo. Espero haber demostrado con este pequeño post que un obento puede ser muy simple de preparar y aún así ser bonito! Y de cualquier manera lo más importante es preparar un almuerzo balanceado. Espero ver fotos de sus propios obentos pronto!

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miércoles, mayo 04, 2011

Sopa de Salmón

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Para retomar un poco la vida de mi blog hoy traigo una receta un tanto peculiar. El salmón es uno de los pescados preferidos por todo el mundo, pero cuando piensan en salmón probablemente estén pensando en sus perfectos filetes rosados. Sin embargo el pobre salmón no es todo filete, y desaprovechar su estupendo sabor sería un crimen. Sí, ya se lo imaginan: estoy hablando de la cabeza. Para preparar un caldo a base de pescado siempre se utiliza la cabeza y no el cuerpo ya que los huesos aportan mucho más sabor que la carne (esto vale también para otros animales, sólo que en lugar de la cabeza usamos otros huesos). Lo mejor de todo es que la cabeza suele ser desechada en las pescaderías, al menos en Buenos Aires donde aparentemente no mucha gente hace sopa de pescado, y por lo tanto si uno conoce mínimamente a su pescadero podrá obtener las cabezas sin problema y a un costo de.. $0!! Si no se las regalan, probablemente se las cobren muy muy baratas.

Algo que no todos tienen presente es que el salmón también tiene un poco de carne en la cabeza, o más bien en las mejillas. Si uno se toma el trabajo de recuperar esa carne luego de preparar la sopa, se encontrará con el salmón más rico que haya probado en su vida. El proceso de cocción no es apto para personas que se impresionen fácilmente, pero les aseguro que el resultado es de lo más ameno, y si no le dicen a nadie que eso salió de la cabeza del salmón, no sospecharán nada. Quiero incentivar además a que preparen sus propias sopas y caldos, siempre serán más ricos que los comprados, y a que prueben más sopas con pescado, les aseguro que no tienen gusto a "mar".

Ingredientes: (para 2 o 3 personas)
  • 1 cabeza de salmón
  • 1 puñado de algas kombu
  • 1 rodaja de aproximadamente 1cm de jengibre fresco
  • 1 cucharada sopera colmada de miso blanco
  • 2 cucharadas soperas de mirin
  • 2 porciones de fideos somen (pueden reemplazar por fideos para sopa finitos)
  • 1/2 cucharadita (de las de té) de sal
Procedimiento:

1. Antes de empezar a cocinar la cabeza de salmón es necesario lavarla bien con agua fresca. Es importante retirarle las agallas/branquias, aunque probablemente eso se lo puedan pedir al pescadero amigo, ya que luego aportan un sabor desagradable que no querremos en la sopa.



2. Colocar la cabeza de salmón en una cacerola y cubrirla con agua fresca. Pelar el jengibre raspando suavemente con una cucharita, picarlo en cubitos y agregarlo junto con las algas en la olla. Llevarlo a fuego suave-medio (no tiene que hervir) y cocinarlo suavemente durante aproximadamente media hora.

3. En una olla aparte cocinar los fideos somen siguiendo las instrucciones del paquete (aproximadamente 2 minutos de cocción en agua hirviendo). Colar los fideos y pasarlos por agua fría para cortar la cocción, reservar. 

 
4. Colar los ingredientes de la sopa reservando el caldo por un lado y la cabeza de salmón por otro. Colocar el líquido nuevamente en la cacerola e incorporar la sal, el mirin y el miso blanco, y disolverlo bien. Llevar a fuego medio y recalentar (ya no necesita cocinarse más). Probar la sopa y corregir la sal a gusto.

5. En cada plato colocar una porción de fideos. Recuperar la carne de las mejillas del salmón descartando cartílagos, huesos y piel, y colocarla en pequeños trozos sobre los fideos.


6. Servir el caldo bien caliente sobre los fideos y comer inmediatamente.

 
Eso es todo.. es una receta sumamente simple, riquísima, saludable y de bajo costo (especialmente si consiguen el pescado gratis!). Puede resultar complicado conseguir algunos de los ingredientes, pero tal vez se pueden reemplazar por otras cosas. Los fideos los reemplazaría con los clásicos "cabellos de ángel" o algún otro fideo similar para sopa, el alga kombu podría reemplazarse por alga wakame o alguna otra del estilo, aunque no usaría nori porque se deshace muy fácilmente al mojarla. El jengibre fresco puede reemplazarse por jengibre en polvo (poco porque es demasiado aromático) y unas gotas de limón. El mirin no tiene un buen reemplazo, pero en el peor de los casos podrían usar vino blanco o algún alcohol suave y dulce. El miso ya es irreemplazable, como mucho pueden cambiarlo por miso rojo pero el sabor les va a quedar mucho más fuerte perdiendo la delicadeza que distingue a esta sopa. Por último el pescado: usen el que más les guste, el que tengan a mano, el que les sobre. El salmón es sólo una opción. Espero que a pesar de la dificultad de encontrar los ingredientes puedan probarla. Itadakimasu!

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domingo, abril 10, 2011

Acá estoy

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Como de costumbre, desaparezco sin avisar. Estoy teniendo unas semanas de locos, a fines de marzo rendí el final más largo de mi carrera (me fue bien por suerte), pero eso me atrasó con las materias que ya habían empezado a dictar clases. Tengo que entregar ejercicios resueltos en una, ponerme al día con la otra que avanza a pasos agigantados, estoy terminando de redactar un plan de trabajo para que me acepten un proyecto para trabajar en un laboratorio de neurociencia, tengo que hacer una redacción para postularme a un cargo de divulgadora del Departamento de Física de mi universidad, mientras espero respuesta sobre un trabajo como ayudante de segunda y para colmo ayer me presenté a un casting de televisión! Y las clases de piano.. y mis planes de formar un club de origami.. Uff.. Sólo a mí se me ocurre meterme en cuarenta cosas al mismo tiempo. Y el pobre blog.. ay. Tengo una receta esperando desde hace semanas, pero no tengo ganas de redactarla. Veremos si este miércoles estoy en un modo más relajado y lo hago. Pido disculpas (de nuevo), esto se me está haciendo costumbre. Ya volveré, lo prometo!

Julie
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miércoles, marzo 16, 2011

Con dos palillos - Un blog en crecimiento

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No sé por qué razón nunca me tomé el tiempo de poner en algún lado de esta página las direcciones de otros blogs que me parezcan interesantes. Hay una enorme lista de blogs que consulto, algunos con mayor regularidad que otros, y de donde saco gran parte de mi inspiración en la cocina. Algún día prometo que haré la lista. Hoy quiero presentarles un blog que conozco hace menos de una semana, pero que creo que vale la pena. Se llama Con dos palillos, y la temática es prácticamente idéntica a la de Shiroi Neko, se centra en la gastronomía japonesa y tiene recetas interesantes. Apenas tiene dos meses de vida, por lo que recién está empezando, pero le veo un buen futuro, así que les voy recomendando de entrada que lo mantengan en la mira.


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sábado, marzo 12, 2011

Terremoto y tsunami en Japón

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Probablemente a esta altura todo usuario de internet del mundo esté enterado de lo que sucedió ayer (o anteayer para los japoneses). Ayer por la mañana me levanté demasiado temprano y mientras hacía tiempo para irme al laboratorio decidí leer las noticias, algo que no hago habitualmente. No fue menor mi sorpresa al leer que Japón había sufrido un terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter. Si bien probablemente sea el país mejor preparado para los terremotos, este había sido grande. Para el momento en que leí la noticia, eso era todo lo que había sucedido y en el diario on-line se leía "20 muertos y 30 heridos". Me fui de casa preocupada pero tampoco para tanto, pensé que eso era todo.

A media mañana pude volver a entrar a la página del diario y de a poco me fui enterando de lo peor, de lo que todos ya saben. Luego de unas más de 100 réplicas del terromoto mayores a 5 grados, alrededor de 1000 muertos y más personas desaparecidas, 4 millones de hogares destruidos más probablemente colegios, hospitales, aeropuertos y toda la red de comunicaciones destrozada.. no podemos hacer menos que sentirnos horrorizados. Quisiera tener algo importante, útil, significativo para decir en este momento (ya que este blog siente particular afinidad por el país asiático), pero no encuentro palabras que ayuden.

Yo tengo varios conocidos nikkei, cuyas familias se encuentran en Japón en este momento, y probablemente muchos de ustedes también. A veces Japón suena tan lejano que nos sentimos como en planetas distintos y nos desligamos de sus situaciones, y aunque suene increíble he escuchado entre ayer y hoy comentarios de gente en mi facultad a quienes les pareció "gracioso" lo sucedido, ya que parecía "una película". Incluso algún idiota que se dio el gusto de protestar "acá sólo tenemos el granizo, no tiene gracia". Ya que no me animo a responderles en persona quiero hacerlo acá, aunque nunca lo lean.

Lo que sucedió no tiene nada de gracioso, como tampoco nuestro pobre granizo. La ignorancia, la xenofobia o la idiotez mental que lleve a estas personas a decir semejantes (perdón por la palabra) pelotudeces me irrita sobremanera. En la Argentina, aunque probablemente suceda también en otros países, se aprovecha estas situaciones como éxitos mediáticos, en los que todos los canales de noticias, al cual más amarillista, pasan horas y horas de imágenes del evento con títulos como "Pánico y alerta en Japón". La gente se lo toma así, como si fuese una película o un partido de golf. Quisiera ver si les parecería gracioso si sus casas, trabajos, colegios fuesen completamente destruidos, todo arrastrado por el agua, si hubiesen perdido a un hermano, un hijo, un amigo, aunque sea al perro. Si toda la ciudad y la vida que vivieron durante tantos años desapareciera en un soplido y sólo quedara ahí una montaña de escombros. Definitivamente no es gracioso, y si así le parece entonces espero que con el próximo granizo se le rompa el auto, el techo de la casa, los árboles, las ventanas y le pegue en la cabeza a alguien querido, así se matan de la risa.

Quisiera creer como mínimo que quedan argentinos sensibles, aunque sea por el recuerdo del último terremoto y tsunami que afectó a nuestro querido país vecino, Chile. Deberíamos estar sensibles, y si no lo estamos entonces tenemos un problema. Pocas cosas me recuerdan tanto que vivimos todos en un mismo planeta, y que lo que ocurra en una punta puede afectar a la otra en cuestión de horas. Los problemas de un país deberían ser problemas de todos. Eso es todo lo que quería decir.. tal vez a nadie le importe, pero necesitaba desahogarme un poco. Espero que de alguna forma, con el tiempo (porque créanme que lleva TIEMPO recuperarse de algo así) Japón pueda devolverle a sus habitantes la tranquilidad en la que vivían hasta hace tan sólo dos días. Así como se lo deseo a Chile, a Haití y a todos los países que últimamente se ven afectados por los quehaceres de la corteza terrestre. Nos guste o no, el planeta es uno solo.

Julie
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miércoles, marzo 09, 2011

Hummus

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En los últimos años la comida árabe se ha ido ganando un buen lugar en mi corazón. Sus sabores tan plenos, tan terrenales pero no por eso menos complejos me llaman muchísimo la atención. Sin embargo cada vez que intento reproducir alguno de sus deliciosos platillos (como el shawarma o la salsa de yogur) termino haciendo algo que dista mucho de aquellos sabores que puedo conseguir tan fácilmente en mi rotisería árabe favorita. Siempre me pregunto en qué fallo, y creo que encontré la causa: la comida árabe no es demasiado indulgente con los ingredientes. Podemos obtener algo parecido, alguna variación, un recuerdo, pero si no le ponemos ese "algo" especial en la receta, nunca se parecerá demasiado a lo que esperamos.

Por primera vez en mi vida, luego de estas reflexiones, me di el lujo de respetar los irreemplazables de las recetas árabes. Dediqué el fin de semana largo de carnaval (recién estrenado en la Argentina) a preparar hummus en serio, con todo lo que eso implicaba, a pedido de mi hermana que hoy cumple años y aprovecho para saludarla. Para el que no tuvo la felicidad de probarlo aún, el hummus es una especie de puré de garbanzos que se come como "dip", es decir, untado en algún pan, preferentemente árabe. El ingrediente principal, obviamente, es el garbanzo, pero hay otro ingrediente que puede pasar desapercibido pero (en mi opinión) no puede faltar: la salsa tahini. El tahini es una pasta de sésamo (ajonjolí), algo parecido a la mantequilla de maní, hecho con semillas de sésamo tostadas. Prepararlo no es una ciencia, aunque seguramente pueda ser perfeccionable con el tiempo.

Otra particularidad de la comida árabe es que no hay cantidades fijas para las recetas. Por lo tanto simplemente voy a dar un estimado, tratando de recordar más o menos cuánto puse, pero deberían hacerlo a ojo o a paladar. Es decir, prueben y prueben hasta que obtengan el sabor que más les guste. Lamentablemente no saqué fotos del paso a paso, pero es realmente tan fácil que no creo que les resulte demasiado necesario.

Ingredientes:

Para la salsa tahini: (puede reemplazarse por tahini comprada)
  • 1 taza de semillas de sésamo (ajonjolí)
  • 1/4 taza de aceite de oliva
 Para el hummus: (sale un balde de hummus! si hacen la mitad estarán más que bien)
  • 1/2 kilo de garbanzos secos (pueden usar garbanzos de lata para evitar la parte de la cocción)
  • 1 cucharada de bicarbonato de sodio
  • 3 dientes de ajo
  • 1/4 taza de aceite de oliva
  • 2 cucharadas de salsa tahini
  • el jugo de 1/2 limón
  • 1 cucharadita de comino en polvo (a gusto)
  • sal y pimienta a gusto
  • aceite de oliva y pimentón para condimentar al final
Procedimiento:
  1. Para la salsa tahini, tostar las semillas de sésamo en una sartén a fuego bien suave durante no más de 10 minutos. Puede hacerse al horno, no tienen que ponerse marrones, apenas el más leve doradito o de lo contrario quedará muy amargo.
  2. Licuar las semillas junto con el aceite de oliva y reservar en el refrigerador en un envase cerrado, hasta un máximo de 1 mes.
  3. Para el hummus primero hay que cocinar los garbanzos. Si consiguieron garbanzos de lata olviden los siguientes pasos: Dejar remojando los garbanzos toda la noche en un bowl con abundante agua y una cucharada sopera de bicarbonato de sodio. Al día siguiente retirar el agua y enjuagarlos bien.
  4. Colocar los garbanzos en una olla con abundante agua, 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio (no poner sal) y 1 hoja de laurel (a gusto, se supone que ayuda a reducir el tema de los gases). Llevar a fuego medio y hervir durante 45 minutos. A medida que se cocinan aparecerá una espuma en la superficie del agua, ir sacándola con una cuchara.
  5. Colar los garbanzos y volver a ponerlos en la olla con abundante agua fría, otra vez al fuego y seguir hirviendo por 30 a 40 minutos más, o hasta que los garbanzos sean fácilmente aplastables con el dedo.
  6. Escurrir los garbanzos reservando al menos 1 taza del agua de cocción. Enjuagar los garbanzos con agua fresca. No importa si quedan cascaritas.
  7. En la licuadora, procesadora o con una licuadora de mano procesar los garbanzos con el aceite de oliva, ajo, limón, comino, tahini, sal y pimienta. Ir agregando el líquido de cocción de los garbanzos a medida que sea necesario, hasta llegar a la textura deseada (no hace falta tirarle toda una taza). Tiene que ser parecido a un puré fácil de untar.
  8. Refrigerar o esperar a que esté a temperatura ambiente. Servir en un bowl con un chorrito de aceite de oliva y un poco de pimentón dulce por encima. Comer con pan árabe o tostadas. Se puede guardar en heladera hasta 3 o 4 días.
 Ya que estábamos en el lío mi mamá preparó pan árabe. Quedó muy rico, aunque no quedó muy árabe, parecía más un pan de pizza pero combinaba bien. Habrá que buscar una nueva receta!


Antes de terminar quiero comentarles que este plato, que se come en una enorme cantidad de países, tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud. Ahora no recuerdo exactamente todo lo que tiene, pero eran muchas vitaminas y minerales, una buena cantidad de proteínas, e incluso grasas de las buenas (con omega-3) que reducen el colesterol. La mayoría de esas grasas provienen de la salsa tahini, que libera el aceite de las semillas de sésamo al tostarlas y molerlas. El plato es calórico, pero muy llenador por lo que al final es lo mismo que cualquier otra comida, pero mucho más saludable. Incluso leí que tiene un componente que se usa en algunos antidepresivos, por lo que comer hummus nos haría de hecho más felices! Aunque no sé en dónde lo leí.. pero bueno, es un buen plato lo miren por donde lo miren. Además es 100% vegano, así que lo puede comer todo el mundo. Espero que lo disfruten, si no quieren hacer todo esto busquen su restaurante árabe más cercano, y sean felices! Buen provecho.

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miércoles, marzo 02, 2011

Galletas de sakura

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Llevo un tiempo leyendo el blog de Bea (El rincón de Bea), una genia en el arte de las galletas decoradas. La idea de hacer la glasa real para decorarlas me resultaba aterradora, ya que tengo un largo historial de glasas fallidas a lo largo de mi vida. Pero decidí darle una segunda oportunidad. Basándome en lo que leí en su blog sobre cómo decorar las galletas, y usando su receta para la masa, logré hacer mis primeras galletas decoradas exitosas!

La masa era sabor vainilla, simples galletas de manteca pero deliciosas. Nunca había hecho galletas que conservaran tan bien su forma, el secreto (que pueden leer en el blog de Bea) es ponerlas 10 minutos en el congelador antes de hornearlas. Para la glasa no usé su receta, sino una que leí en Joy of Baking, que se hace con polvo de merengue en vez de claras de huevo frescas. Pensé que no iba a conseguir el polvo de merengue en mi barrio, pero increíblemente en la primer casa de repostería que encontré tenían.

La forma de las galletas se la di con un cortante en forma de flor de 5 pétalos, de unos 5 o 6 cm de diámetro. Usé glasa de dos colores, rosa pálido y un rosa más intenso para el centro. Para decorarlas primero hice un delineado con una glasa espesa, y luego con la glasa aligerada lo rellené. Por último coloqué un poco del rosa intenso en una jeringa y antes de que secara el relleno volqué una gota sobre cada galleta (en realidad iba haciendo una por una, sino hasta que terminara de rellenar todas ya no tendría oportunidad de hacer la decoración del medio porque estaría seco), y con un palillo fui formando los rayitos. Así quedó lo más parecido a una flor de sakura que pude hacer. No quiero extenderme mucho sobre cómo decorar porque Bea lo tiene muy bien explicado.

Finalmente tenía una montaña de galletitas hermosas que secaron en menos de una hora, y decidí regalarle algunas a Pato. Armé una caja de origami (siguiendo estas instrucciones: http://howto-origami.com/how_to_origami_box_box_with_lid.html) con una hoja amarilla y otra estampada con flores de sakura de 15x15cm cada una. Cabían perfectamente 3 galletas, y se veían totalmente adorables! Até la caja con una cintilla violeta. Ahí fue que tomé las fotos, no pude evitarlo, había quedado tan lindo!


Lamento no tener el paso a paso de todo esto, realmente no lo había pensado en el momento de hacerlo (además pensé que me iba a salir mal y no quería evidencias). Pero pueden seguir las recetas que usé:
Sé que la receta no tiene nada de japonesa, pero las flores de sakura son un símbolo de la cultura de Japón! Y sé que a cualquier japonés le gustarían estas bonitas galletas decoradas.
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jueves, febrero 24, 2011

Obento nº2

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En el post anterior hablamos sobre las bases del obento. Como bien dije antes, no hay reglas sobre qué poner adentro sino más bien en qué proporciones. Se busca siempre encontrar una comida balanceada. Hoy traigo otra opción de alimentos aptos para el obento, con su respectivo paso a paso para el armado. Sin embargo me quedó un poco desproporcionado: hay un poco más de carbohidratos de lo que debería, ya que agregué una papa (patata) que no vale contarla entre los vegetales, es puro almidón! Pero bueno, estamos aprendiendo y cada tanto nos equivocamos, no? Igual estaba delicioso!

Lo que quería resaltar de este obento es que no es necesario preparar arroz por la mañana. Se puede reemplazar por una porción de pasta, en este caso yakisoba, que se puede preparar la noche anterior (eso hice yo) y guardar tranquilamente en el refrigerador. Este obento me demoró apenas media hora (contando el tiempo que me tomó sacar las fotos), nada mal! Si sigo practicando, el próximo podré hacerlo en 15 minutos.

Ingredientes:
  • 1 porción de yakisoba con cerdo (ver receta)
  • 1 huevo duro
  • 1 papa al horno
  • lechuga, tomate y rúcula
  • zanahoria hervida y alga nori para decorar
Procedimiento:
1. En este caso es importante adelantar trabajo, ya que no hay tiempo para hervir huevos y cocinar yakisoba por la mañana. Hice ambas cosas por la noche, incluyendo las florcitas de zanahoria que luego usé para la decoración. Paso uno, colocar en la bandeja grande una buena porción de yakisoba. En la otra bandeja, una hoja de lechuga como base.  2. Cortar la papa por la mitad y colocarla sobre la lechuga (tuve que recortarla un poco porque esta caja era muy pequeña y no quería cerrar!).

3. Cortar el huevo duro por la mitad. Lo agregué porque el yakisoba tenía cerdo pero me pareció que no eran suficientes proteínas.  4. Rellenar los espacios vacíos con cualquier ensalada, en este caso lechuga, rúcula y tomate cherry.

5. Decorar con las florcitas de zanahoria hervidas.  6. ¿Qué le falta? Oh claro, algo negro! (recuerdan la regla de los 5 colores?). Utilicé tiras finas de alga nori para completar la decoración. Tiré algunas sobre el yakisoba y luego puse 3 sobre una de las mitades del huevo duro. No me esforcé demasiado en esa parte, pero era sólo por una cuestión de equilibrio. Pueden ser un poco más imaginativos con esto.

En fin, eso es todo. Fue un obento simple, lo único "japonés" fue el yakisoba pero pueden hacer otro tipo de pastas, digamos, no es necesario que el relleno del obento sea oriental ni nada. También pueden hacerlo más japonés, depende de lo que haya en la heladera en el momento! La próxima voy a intentar hacer un obento con onigiri.



 Itadakimasu!

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miércoles, febrero 23, 2011

Postergación

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Por razones de fuerza mayor no puedo estar en casa ni disponer de mis fotos hoy así que publico mañana. Hice otro obento, yuju!  \(^_^)/  Los espero mañana, saludos.

Julie
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miércoles, febrero 16, 2011

Obento nº1

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Finalmente me atreví y preparé un obento! La última vez que hice uno fue hace unos 4 años, no creo que nadie lo recuerde. Me llevó tres horas prepararlo aquella vez! Claro que eso no tiene sentido y va en contra del espíritu del obento, tal vez por eso me desanimé y no quise volver a intentarlo hasta ahora. Esta vez me demoró una hora, aún es mucho pero considerando que tuve que cocinar algunas cosas en el momento es razonable.

Antes de hablar sobre mi obento vamos a revisar algunas de las "bases" de un bento lindo y saludable:

  1. Primero y principal, es necesario un envase para transportar el obento. Como se trata de una comida para llevar (al trabajo, al colegio, universidad, picnic, etc), debe ser un recipiente apto para tal fin. La semana pasada hablamos sobre un tipo de cajas bento de dos pisos, hechas de plástico resistente al microondas. No es necesario tener este tipo de cajas, con un tupper que tenga una buena tapa estamos bien! Si la comida es para recalentar en microonas, entonces debemos asegurarnos de que sirva para eso, es decir, no debe tener ninguna parte metálica.
  2. Debemos pensar en la cantidad de comida que deseamos consumir en el almuerzo. Si respetan la siguiente regla sobre las proporciones del obento, el volumen de su recipiente será aproximadamente igual a la cantidad de calorías que consuman. Yo utilizo cajas de unos 550ml, es decir unas 550kcal. Para una mujer es razonable, aunque pueden querer comer además alguna fruta de postre! Los hombres necesitan cajas más grandes.
  3. No existen reglas estrictas sobre lo que debe o no ir dentro de un obento, pero lo que se debe respetar siempre (para que valga lo que dije en el punto 2) es la proporción de carbohidratos-proteínas-vegetales, 2:1:1. Es decir, debe haber una porción de proteínas (carne, huevo, tofu, legumbres, hongos), una de vegetales (lo que más les guste), y dos de carbohidratos (arroz, pastas, papas, pan, etc). Supongo que si están a dieta pueden bajar la cantidad de carbohidratos y reemplazar por más vegetales!
  4. La "dieta japonesa" (si es que existe tal cosa) se basa aproximadamente en el número 5. Se preguntarán qué quiere decir eso! Bien, se supone que para tener una comida bien balanceada, saludable, rica y también bella (en la cocina japonesa la estética es muy importante) se debe incorporar a la comida platos preparados con 5 técnicas distintas (hervido, al vapor, grillado, frito y crudo), contener 5 colores (blanco, negro, rojo, amarillo y verde), tener 5 sabores (salado, dulce, amargo, agrio/ácido, y.. umami!, este último es algo raro que inventaron los japoneses, después les cuento). En fin, entienden la idea.. todo en 5. Sin embargo esto no se suele usar en las comidas diarias, pero la idea de que haya variedad de comidas y colores en cada comida es muy importante.
El resto es a gusto. Existe una gran variedad de platos aptos para llevar en el obento, sólo tienen que estar seguros de que resistirán las horas fuera del refrigerador hasta que sea momento de comer. Es decir, yo no llevaría pescado crudo. Agregar algún tipo de pickle es algo útil también ya que ayudan a mantener las bacterias bajo control un poco, o eso dicen. Hoy les presento una opción, con casi los mismos ingredientes con los que había preparado mi obento aquella vez hace 4 años.

Ingredientes:
  • Arroz gohan (suficiente para llenar la bandeja.. era media taza cuando lo medí antes de cocinarlo)
  • 1 salchicha
  • 2 Patitas (nuggets de pollo)
  • 1/2 batata (boniato/camote/papa dulce) caramelizada
  • lechuga, tomate cherry y rúcula
  • 2 rodajas de tamagoyaki
  • zanahoria
  • pickles de pepino (pepinillos alemanes)
  • semillas de sésamo (ajonjolí), ciboulette y alga nori para decorar
 Procedimiento:

1. Colocar en una de las bandejas el arroz y presionar suavemente para que quede en una capa uniforme. Si cuentan con un envase de 1 sola capa, pueden llenar hasta la mitad desde un costado del recipiente y rellenar con el resto al costado. 2.  Colocar en la otra bandeja una hoja de lechuga.


3. Poner la batata caramelizada sobre la lechuga (para prepararla la corté en cubitos, la herví durante 10 minutos, la escurrí y luego la salteé en una sartén con salsa de soja, azúcar y miel hasta que estaba completamente cocida). 4. Poner junto a la batata el tamagoyaki. Al organizar los ingredientes dentro de la bandeja, a menos que se cuente con separadores, deben considerar agruparlos más o menos por sabores similares.


5. Cortar la salchicha por la mitad, hacer dos pulpitos (click aquí para ver cómo se hacen) y colocarlos junto al tamagoyaki. 6. Cocinar las patitas de pollo (yo las freí pero pueden ir al horno) y colocarlas junto a las salchichas.


7. Rellenar lo que queda de espacio libre con rúcula y tomate cherry. Pueden usar cualquier otro ingrediente para su ensalada. 8. Completar las decoraciones: le hice ojitos y boca a las salchichas recortando unos pedacitos de alga nori, coloqué semillitas de sésamo sobre las batatas, recorté unas rodajas de zanahoria hervida con forma de florcitas. Coloqué algunas entre la bandeja de los acompañamientos y luego usé algunas junto con los pepinitos y el ciboulette para decorar el arroz.


Lo último y más importante de todo: Todos los ingredientes se deben haber enfriado por completo antes de cerrar el bento. De lo contrario se llenará de vapor adentro y eso sólo hará que toda la comida quede húmeda y mustia! Por eso es importante ser veloz preparando el obento, para luego tener al menos media hora para dejar que se enfríe, especialmente el arroz. En mis fotos verán que algunos ingredientes (las salchichas y las patitas especialmente) sobresalen de la bandeja. A la hora de cerrar el bento las empujé un poquito para adentro y al abrirlo se veía igual de lindo! Mientras más apretado quede todo dentro del obento, mejor mantendrá la forma a lo largo del día. Por eso es importante rellenar los espacios vacíos con cualquier cosa que tengan a mano (normalmente con más vegetales).



 En fin, no es necesario andar poniéndole caras a la comida, en especial a la mañana temprano si eso representa llegar tarde a donde tengamos que ir! Sólo hacer que se vea apetitoso jugando con los colores debería ser suficiente. Espero que lo intenten, quién será el primer valiente?? Quiero ver las fotos de quien se anime a probarlo. Itadakimasu! 

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martes, febrero 08, 2011

Cajas bento

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Este es un tema al cual no le he dedicado demasiado tiempo, a pesar de que una gran parte de las preguntas que me hacen tienen algo que ver con el obento. Para los que aún no estén en el tema, el obento (o simplemente bento) es el almuerzo japonés que se coloca en algún tipo de caja/envase y se lo lleva al trabajo, estudio, picnic o lo que sea. La cultura del obento, desde la selección de la caja adecuada hasta la presentación del contenido, ha incrementado su popularidad en los últimos años, no sólo en Japón sino en todas partes del mundo.

Hoy más que a la composición del almuerzo quería dedicarme a las cajas. La razón principal por la que nunca preparaba mi obento es porque no contaba con la caja adecuada. En realidad la caja es simplemente un capricho, ya que se puede hacer el bento en cualquier tupper o envase de plástico transportable que tenga tapa, pero yo quería una caja de verdad. Finalmente me regalaron no una, sino dos cajas bento (en japonés, bento bako) hace poco más de una semana! Así que ahora no tendré más excusas y podré preparar mi almuerzo para llevar.

En Japón las cajas bento son fáciles de conseguir, obviamente, y vienen en todas formas, tamaños y colores para ajustarse a las necesidades de cada uno. Sin embargo, fuera de Japón la cosa no es tan sencilla. En la Argentina, conseguir una caja bento es una tarea especialmente complicada y costosa. Conozco un solo lugar en donde las venden acá, se llama Casa Japonesa pero no tiene mucha variedad de cajas (sólo recuerdo haber visto dos), son muy pequeñas y considerablemente caras (más de 20 dólares). Se pueden pedir por internet importadas, pero el precio de las cajas más el envío suele terminar siendo injustificable por un simple almuerzo. Para aquellos que viven en España debe ser un poco más fácil, ya que he visto tiendas on-line de Francia desde donde un envío no debe ser tan doloroso.

Volviendo al bento en sí, no es necesario tener una caja japonesa. Lo importante es conseguir un envase adecuado. Una de las gracias del obento es que supuestamente (si uno respeta más o menos las reglas), permite conseguir una dieta balanceada con las calorías contadas de una manera muy sencilla: la cantidad de calorías contenidas en el almuerzo será aproximadamente equivalente al volumen en cm3 que tenga el envase. Es decir, si conseguimos un envase de 500cm3, y lo llenamos de comida respetando las porporciones del obento, estaremos consumiendo aproximadamente 500 kcal. Entonces para saber qué envase utilizar, debemos estar seguros de qué cantidad de calorías deseamos consumir en nuestro almuerzo y luego medir el volumen de nuestro envase. Si deseamos una dieta sana, unas 500 a 600 calorías en el almuerzo es razonable (para una mujer adulta, digamos, los hombres probablemente necesiten más).

Las cajas que me regalaron tienen un diseño tradicional (una con conejitos y la otra con flores). Las cajas para niños suelen ser más coloridas y con formas y dibujos de personajes o animales. Estas dos son del tipo de cajas de 2 capas apilables. En la capa inferior (el envase más grande) se suele colocar el arroz, y en la caja superior, que cuenta con una tapa hermética, se coloca el acompañamiento que debe ser mitad proteínas (es decir, carne, huevo, tofu, hongos) y mitad vegetales o frutas. Por último viene la tapa superior que recubre por completo la segunda capa y se cierran utilizando una banda elástica. La de conejitos no traía la banda, pero definitivamente necesita una porque no permanece cerrada. La otra traía una banda roja que lo mantiene todo bien unido.



Estas cajas son bastante pequeñas para lo que yo acostumbro comer, tienen capacidad de unos 520-560cm3, pero si llevo además un pequeño tupper con algo de fruta para el postre debería estar bien. Aún no empezaron las clases (faltan dos meses más!) pero iré practicando preparar mi obento, ya que la única vez que lo hice me demoró 3 horas jaja y obviamente eso es demasiado para hacerlo por la mañana. Ya hablaremos bien de cómo rellenar estas bonitas cajas.

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martes, enero 25, 2011

Pan casero y delicias regionales

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Finalmente me animé y preparé mi primer pan casero! No fue un pan rústico de corteza dura, sino que quise hacer algo así como un pan de viena (o al menos lo que entendemos por pan de viena por estos lados), que vendría a tener grandes proporciones de manteca y leche, resultando en un pan muy suavecito y rico. El resultado fue espectacular, la mitad del pan desapareció en los primeros 10 minutos luego de haber salido del horno, y la otra mitad fue devorada durante la cena. Con semejante éxito pensé que ahora era una experta en panes: grave error. Al día siguiente quise hacerme la rebelde y me mandé un pan con semillas (de girasol, amapola, sésamo, mostaza, etc) y me salió tristísimo. No levó y quedó crudo! Pero bueno, siempre recordaré con cariño mi primer pan, y tal vez vuelta a prepararlo o mis hermanos no me dejarán vivir en paz.

La receta que utilicé la encontré en un blog delicioso, Todo caserito, pero aparentemente el autor original de la receta es un tal Marcelo Vallejo. La preparé en un día caluroso y húmedo, de los que abundan en Bs. As. en estas semanas, y levó muy bien. Pude estrenar la balanza digital que me regalaron para navidad, y el termómetro para horno que le regalé a Pato pero que está bajo mi cuidado mientras él está de viaje. Estoy fascinada con semejante tecnología! De paso descubrí que mi vasito medidor tenía todas las medidas mal.

Antes de comenzar con la receta voy a molestarlos un poco con algunas fotos del sur, pero más que nada quiero mostrar algunas cosas que me traje, para que sepan qué comprar cuando vayan de viaje! Para empezar, las conservas. Encontré de casualidad mientras buscaba otro lugar una pequeña confitería llamada La Casita de la Oma. Es una casa de té atendida por su dueña que evidentemente tiene una muy buena mano paralas cosas dulces, y aparte de las tortas que se pueden consumir allí mismo vende todo tipo de mermeladas, licores, chutneys y otras cosas hechas por ella. Ante la tentación me dio un ataque, y compré mermelada de grosellas, mermelada de cassis, mostaza con frambuesa y chutney de manzana y curry. Pato trajo un vinagre de frambuesa que tenía muy buena pinta. Todo resultó delicioso, especialmente la mostaza de la cual ya casi no queda nada.



Por otro lado están los ahumados. No quiero ofender a ningún vegetariano, pero la Patagonia está llena de animales deliciosos, y ahumados mejor todavía! De regalo para mi madre traje dos frascos, uno de quesitos ahumados especiados y otro de jabalí ahumado. También comimos muchas picadas allá, la mejor de todas fue en el ahumadero Weiss en Bariloche, nunca olvidaré ese almuerzo.



La picada del ahumadero Weiss, inolvidable.

El resto de las fotos del sur (de paisajes alrededor de San Martín de los Andes) los dejo para después de la receta. Disculpen por las molestias! Las fotos de la receta las puse horizontales porque eran demasiadas para hacer una columna.



Ingredientes:
  • 1 kilo de harina de trigo 0000 sin levadura
  • 15gr de sal
  • 35gr de levadura fresca
  • 600cm3 de leche
  • 110gr de azúcar
  • 20gr de extracto de malta (se puede reemplazar por miel)
  • 85gr de manteca a temperatura ambiente
  • 1 cucharada de fécula de maíz (tipo maizena)



 
Procedimiento:

1. En un bowl amplio disolver la levadura con la mitad de la leche levemente tibia, el azúcar y el extracto de malta. Incorporar una cucharada de la harina y disolver bien, dejar 5 minutos para que la levadura comience a fermentar.  2. Añadir de a poco la harina tamizada con la sal. Mezclar inicialmente con cuchara o tenedor y a medida que espese utilizar las manos.



3. Una vez añadida toda la harina incorporar la manteca blanda y el resto de la leche. Unificar la masa con las manos.  4. Volcar el bollo de masa sobre la mesada enharinada y continuar amasando durante unos 10 minutos hasta que la masa esté perfectamente homogénea.


5. Regresar el bollo al bowl y cubir con una bolsa de plástico, papel film o paño húmedo. Dejarlo levar hasta que duplique su tamaño en un lugar cálido y húmedo, en invierno se puede dejar una hornalla encendida cerca.  6. Una vez que haya duplicado su tamaño retirar del bowl y desgasificar (es decir, aplastarlo con las manos para sacar el gas que haya quedado adentro).


7. Amasar nuevamente hasta formar una masa suave y lisa. Cortar bollitos del tamaño deseado, yo los hice para que quepan en la palma de la mano.  8. Darle a los bollitos forma redondeada y colocar sobre una fuente para horno cubierta con papel manteca.


9. Encender el horno y precalentar a 200ºC, mientras se deja levar los bollitos en la fuente por última vez durante 15 o 20 minutos.  10. Llevar los pancitos al horno tratando de mantener la temperatura del horno entre 180º y 200ºC. Mientras tanto preparar el chuño, que es una mezcla para darle brillo y humedad a los panes: disolver una cucharada de fécula de maíz en dos de agua, añadir agua hasta completar una taza y llevarlo en una cacerola al fuego. Cocinar revolviendo a fuego lento hasta que espese.


11. Cocinar los pancitos durante 7 minutos y sacar del fuego, estarán a 3/4 de su cocción. Pincelarlos con el chuño (la mezcla de fécula y agua) y regresar al horno durante 5 minutos más. El tiempo de horneado puede depender del tamaño de los panes, si decidieron hacerlos más pequeños acorten el tiempo, y si los hicieron más grandes extiéndanlo un poco. 12. Una vez que estén listos (estarán doraditos) retirar del horno, pincelar una vez más con el chuño y dejar enfriar. Calentitos son una delicia, es difícil que sobrevivan mucho más allá de la media hora.



Y por último las fotos:
 
 Vista del Lago Lácar desde la costa de San Martín de los Andes, antes de que llegara la tormenta.
 
El Lago Lácar visto desde un mirador antes de que me atacaran unas cabras.

Lago Huechulafquen en un día de tormenta, el catamarán esperando a partir.

Isla de los chivos en el Lago Huechulafquen, Parque Nacional Lanín.
 
Luna, la perra guardaparques (en serio) luego de guiarnos en una excursión al bosque, pidiéndonos que juguemos a arrojarle un tronco.

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