Pickles otra vez

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Ayer tendría que haber subido alguna receta pero no lo hice por varias razones. La principal es que el lunes que viene tengo examen final y tenía que estudiar. La segunda es que este sábado es mi cumpleaños y tenía que hacer las compras. La tercera es que el fin de semana pasado planeaba cocinar chawanmushi y finalmente no tuve tiempo. Y por último se me ocurrió ayer ponerme a hacer pickles. Como hemos hablado anteriormente, los distintos pickles japoneses tienen distintos tiempos de "maduración". El shiitake no shoyuni sólo tomaba un día, el hakusai no shiozuke tomaba 3. Pero ayer preparé uno que demora una semana, es decir que recién el miércoles que viene van a poder verlo.

Lo que estoy preparando probablemente muchos ya lo conozcan, y otros tal vez lo hayan visto sin preguntarse qué era, esa flor rosada que viene siempre junto al sushi. Sí señores, estoy hablando del jengibre! Las láminas rosadas (o blancas, depende) que vienen siempre con el sushi son láminas de jengibre encurtido, mejor conocido como gari, que se suele comer entre pieza y pieza de sushi para limpiar el paladar. Mucha gente ni lo toca, como si fuera parte de la decoración, pero a mí me resulta delicioso. El jengibre tiene un sabor fresco y levemente picante, con un aroma alimonado. Si nunca lo probaron, ya sería hora de que lo intenten. Prepararlo es muy sencillo aunque hay que tener paciencia, como casi todos los pickles, y lo verán el próximo miércoles. Mientras tanto, vayan consiguiendo un poco de vinagre (de arroz o blanco), un pedazo de jengibre fresco y un buen cuchillo o mejor aún, una mandolina. Hasta entonces, buen provecho!

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